Los partidos independentistas que se presentan a las elecciones generales, Esquerra Republicana (ERC) y Convergència (CDC), no mejoraron los resultados del 20 de diciembre este 26 de junio a pesar de repetir el número de diputados, 9 y 8, respectivamente.
Según los datos que ofrece el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat en su último barómetro con el cruce de datos electorales, se puede estimar que el principal beneficiario del voto independentista es la abstención y otros partidos minoritarios. Estos vieron aumentado su volumen del 21,5% al 29,6% sobre el total del voto independentista. Es decir, la abstención podría ser ya la "segunda opción del voto" de los que votaron a Junts pel Sí y las CUP (Candidaturas de Unidad Popular) en las elecciones al Parlament del 27 de septiembre del 2015.
Esta vez el voto independentista ha escogido principalmente la abstención y el voto a partidos minoritarios, seguidamente, y en menor medida de ERC, en perjuicio de CDC y de En Comú Podem, que ven reducidos sus porcentajes del 27,9% al 22,3% y del 20,6% al 17,4%, respectivamente.
La cuestión fundamental es cómo se ha movido este voto independentista de las elecciones del 20 de diciembre a las del 26 de junio.
Según la infografía anterior, el partido que menos votos conserva es CDC, el 57% de los que votaron Democràcia i Llibertat en las anteriores elecciones han vuelto a votar a CDC, seguidamente En Comú Podem, que conserva el 72% de su voto independentista, y ERC el 84%.
El voto independendentista es cada vez más abstencionista en unas elecciones generales
Quien tiene una tendencia más negativa hacia la abstención es CDC, que pierde, de manera estimada, 195.000 votos hacia la abstención y otros, mientras que sólo consigue movilizar de entre estos a 77.000 votantes. En menor medida, En Comú Podem, que en global también baja en votos como CDC, pierde hacia la abstención y otros a 55.000 votantes independentistas, mientras que sólo gana de entre estos 17.000. En cambio, ERC consigue neutralizar a los votantes desmovilizados y prácticamente recupera lo que pierde movilizando electorado.
Las dinámicas entre partidos parecen no ser el escenario principal, ya que la mayoría del voto independentista se ha movido entre votar o no votar. A pesar de ello, hay una tendencia destacable, y es que ERC y CDC consiguen recuperar más voto independentista de En Comú Podem de lo que pierden hacia esta formación.
En definitiva, por una parte parece que ERC y CDC consiguen hacer menor el voto independentista que va a En Comú Podem, pero no de forma masiva; y por otra parte, En Comú Podem y CDC no han tenido éxito en el llamamiento a la participación independentista hacia sus partidos: el voto independentista cada vez es más abstencionista en unas elecciones generales.