El tribunal civil belga de primera instancia que lleva la demanda civil del president en el exilio, Carles Puigdemont, y los exconsellers en Bélgica contra el juez Pablo Llarena se pronunciará en dos meses o "a más tardar" el 24 de abril sobre su competencia para entrar en el fondo del caso o, si no lo tiene claro, lo preguntará al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Así lo ha anunciado la sala que ha escuchado en las partes este jueves durante las casi cinco horas que ha durado la vista oral. Por lo tanto, en los próximos meses este tribunal aclarará si puede juzgar a Llarena o trasladará una pregunta prejudicial al alto tribunal de la UE para que delimite las competencias. Esta última opción es la que ha pedido el equipo jurídico de Puigdemont.
Si el tribunal belga se declara competente, entonces convocaría otra vista para analizar el fondo del caso. Por el contrario, si cree que no puede juzgar a un magistrado de otro estado de la UE desestimará directamente la demanda. Puigdemont y los exconsellers podrían entonces recorrer al Tribunal de Casación de Bélgica en última instancia.
Si el tribunal opta por elevar una cuestión prejudicial en Luxemburgo, tendría que esperar la resolución del TJUE sobre su competencia para decidir si entra en el fondo del caso o no.