La ciudad de Estocolmo ha estrenado un peculiar sistema de transporte público. Se trata de un pequeño autobús que no lleva conductor y que se guía mediante unos sensores GPS. El sistema, por ahora, todavía está en pruebas. Cada vehículo sólo acepta a 12 personas, y la velocidad máxima de desplazamiento son 24 km/hora.
Icy roads, snow and chilling rain are no match for the self-driving buses. Get a sneak peek of the future of transportation here: https://t.co/1bBVrAZ8Fn #projectautopilot pic.twitter.com/2npMiF6y8M
— Ericsson IoT (@EricssonIoT) 24 de enero de 2018
Las pruebas se han iniciado en pleno invierno, en circunstancias climatológicas adversas, y los resultados iniciales son positivos. La idea es que este servicio sea de utilidad en ciudades pequeñas, o incluso que pueda ofrecer un servicio de transporte público interurbano en zonas rurales.
Would you travel in a vehicle without a driver? Self-driving buses are now cruising the streets of Stockholm: https://t.co/MPA5ULBEz8 #projectautopilot pic.twitter.com/C5mtRgij3X
— Ericsson IoT (@EricssonIoT) 24 de enero de 2018
Este proyecto de Ericsson ha tenido el apoyo del gobierno sueco, que está explorando el modo de hacer las ciudades más habitables y más sostenibles.