Elon Musk vuelve a acaparar titulares con una sorprendente jugada: una oferta multimillonaria para adquirir OpenAI, la organización que él mismo ayudó a fundar en 2015. La oferta, que ha causado revuelo en el mundo tecnológico, ha sido rechazada por el consejo de OpenAI, manteniendo su estatus como organización independiente. Sin embargo, esta propuesta reaviva la ya tensa relación entre Musk y OpenAI, y plantea preguntas sobre sus intenciones a largo plazo en el sector de la inteligencia artificial (IA).
Según fuentes cercanas a la operación, Musk habría ofrecido 44.000 millones de dólares, una cifra similar a la que pagó por la adquisición de Twitter en 2022. Aunque el consejo de OpenAI se mostró agradecido por el interés, rechazó la oferta, citando la importancia de preservar la misión y visión de la organización.
Elon Musk y OpenAI: una historia de lo más compleja
La relación entre Elon Musk y OpenAI es una mezcla de colaboración y conflicto. Musk fue uno de los cofundadores de OpenAI en 2015, cuando la organización nació como una entidad sin ánimo de lucro con el objetivo de desarrollar una IA segura y accesible para todos. Sin embargo, en 2018, Musk abandonó el consejo de administración de OpenAI, alegando conflictos de interés debido a los avances de Tesla en el campo de la inteligencia artificial aplicada a vehículos autónomos.
Desde entonces, su relación con OpenAI ha sido distante y, en ocasiones, tensa. Musk ha criticado públicamente a OpenAI por su cambio hacia una estructura con fines de lucro, calificando este giro como una traición a la visión original del proyecto.
La oferta de compra de Musk no solo refleja su interés en recuperar el control de OpenAI, sino también su intención de competir directamente en el sector de la IA generativa, donde empresas como OpenAI y Google lideran el mercado.
Un ataque directo para OpenAI
La propuesta de Musk ha sido vista por muchos como un movimiento estratégico para desestabilizar a OpenAI. En un sector donde las inversiones multimillonarias son clave para el desarrollo, el interés del fundador de Tesla y SpaceX podría interpretarse como un intento de control sobre la tecnología más puntera en inteligencia artificial.
En una reciente entrevista, Musk dejó entrever su preocupación por la dirección que está tomando OpenAI y su deseo de garantizar que los desarrollos en IA sean realmente seguros para la humanidad. Sin embargo, algunos expertos consideran que sus intenciones podrían ser más comerciales que altruistas, dada la creciente competitividad en el mercado.
Por ahora, se ha rechazado la oferta
A pesar de lo atractiva que pueda parecer la oferta de Musk, el consejo de OpenAI ha decidido rechazarla de forma contundente. El objetivo de la organización sigue siendo mantenerse independiente y fiel a su misión inicial: desarrollar una inteligencia artificial segura y benéfica para la humanidad.
Por ahora, Elon Musk no ha dado señales de abandonar su intento, lo que deja abierta la puerta a nuevas negociaciones o movimientos futuros. Lo que está claro es que esta jugada ha añadido un nuevo capítulo a la ya fascinante historia de OpenAI y su evolución en el mundo de la inteligencia artificial.
