En Catalunya hay más de 375.000 personas que están implicadas en un proyecto de emprendeduría, según datos del último informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) promovido por el Govern y la Diputación de Barcelona, y elaborado por el Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos y el departamento de Empresa de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). En concreto, la tasa de actividad emprendedora (TEA) en Catalunya, es decir, el porcentaje de gente que dice ser empresario de una empresa que empieza, se sitúa en el 7,6%, 0,76 puntos más que hace un año, por encima de la tasa española (6,8%) y además de un punto de distancia de la europea (8,8%). La demarcación con la TEA más alta es Barcelona, con un 8,3%. La actividad emprendedora en las otras demarcaciones también ha aumentado, especialmente en Tarragona y Lleida.
Según el informe, que analiza la actividad emprendedora en Catalunya de personas de entre 18 y 64 años, la mitad de la actividad emprendedora analizada corresponde a proyectos que están empezando, hasta los 3 primeros meses, mientras que el 49,6% restante es de personas que ya tienen su negocio propio, pero están en los inicios, con entre 4 y 42 meses.
Emprendedores por género y estudios
La intención de emprender de la población catalana sigue creciendo, con un porcentaje del 13,3%, que sube hasta el 13,8% en Barcelona. La media en la Unión Europea es del 14,8%. Con respecto al perfil de las personas emprendedoras, responde a una persona de 37 años por término medio, de 39 años en las que están en fase inicial y de 50 en fase consolidada. Es destacable el alto porcentaje del nuevo empresariado con estudios superiores en los últimos años. El 60% de las personas emprendedoras en fase inicial tiene estudios de grado o posgrado.
Los resultados del estudio por género indican que el porcentaje de mujeres emprendedoras se mantiene inferior al de los hombres. La femenina se sitúa en el 6,9% y la de los hombres en 8,4%. La TEA femenina española sigue siendo inferior a la catalana (6,1%) mientras que la europea todavía es superior (7,4%). En todas las etapas del proceso de creación de empresas el porcentaje de hombres emprendedores es superior al de las mujeres emprendedoras. Mientras que en potenciales emprendedores las cifras son similares (52% hombres y 48% mujeres), en el resto de etapas las diferencias van de los 10 a los 16 puntos.
Motivaciones y abandonos
La calidad de la emprendeduría depende fundamentalmente del perfil motivacional de la persona que quiere emprender. En el caso de las empresas de creación reciente, predominan los motivos proactivos por delante de los reactivos. Por el contrario, los motivos reactivos (se crea la empresa por necesidad, porque el trabajo escasea) siguen siendo mayoritarios en el segmento de empresas consolidadas.
Con el estallido de la pandemia, los motivos reactivos crecieron del 17% (2019) al 48% (2020), por lo cual la emprendeduría ganó relevancia. Desde entonces, esta motivación ha ido disminuyendo progresivamente hasta el 38% en el 2023. Se trata de una cifra similar a la de España (37%), pero bastante superior a la de Europa (30%).