Deco está decidido: quiere encontrarle una salida a Ferran Torres cuanto antes. Desde el verano pasado, ha intentado colocar al delantero español en varios equipos, pero sin éxito. El Arsenal, uno de los clubes a los que el Barça ofreció a Ferran, fue claro en su rechazo. En su lugar, el equipo de Mikel Arteta prefirió optar por la cesión de Raheem Sterling, un jugador con más experiencia en la Premier League y conocido por su capacidad de adaptación rápida. Esta decisión dejó claro que Ferran Torres no es una prioridad para los grandes clubes de Europa, al menos no por el momento.
El problema es que Hansi Flick, el entrenador del Barça, tampoco lo ve como una pieza clave para su proyecto. Aunque Ferran ha tenido oportunidades, su rendimiento no ha convencido, y el técnico alemán estaría dispuesto a dejarle salir, siempre y cuando el club consiga un recambio de garantías para reforzar el ataque. Sin embargo, la realidad es que el mercado no ha sido amable con el delantero, y pocos equipos están dispuestos a pagar la cifra que pide el Barcelona por él.
El principal escollo para su salida es el alto coste de su ficha y lo que el Barça pretende recuperar por él. Con contrato hasta 2027, el jugador no tiene una situación contractual que le obligue a moverse, y eso complica aún más su traspaso. Además, el Barça necesita liberar espacio salarial y generar ingresos para poder acometer otros fichajes importantes, sobre todo en la zona del medio campo y la delantera, pero la falta de interés en Ferran pone un freno a esos planes.
La situación con el Arsenal dejó aún más claro que la valoración de Ferran no coincide con la realidad del mercado. Mikel Arteta, pese a tener buena relación con el jugador, prefirió un perfil como el de Sterling, un futbolista que conoce bien tras su paso por el Manchester City y que le daba más garantías para competir en la lucha por la Premier League. El hecho de que un equipo con ambiciones tan claras como el Arsenal haya pasado de largo con Ferran, sumado a la falta de interés por parte de otros grandes clubes, pone al jugador en una situación incómoda.
A día de hoy, el Barça sigue en busca de un comprador que esté dispuesto a pagar una cifra razonable por Ferran Torres, pero nadie parece estar dispuesto a hacer esa apuesta. Deco y Hansi Flick coinciden en que lo mejor sería que el jugador encuentre un nuevo destino, pero hasta que el mercado se mueva, el delantero seguirá en la plantilla, sin el protagonismo que esperaba cuando llegó al Camp Nou.