Raphinha Dias sigue teniendo un futuro incierto en el Barça, aunque pueda parecer sorprendente. Porque ahora mismo está en un momento de forma espectacular, y sin duda es uno de los mejores jugadores del equipo y de toda Europa. Se ha ganado la confianza de Hans-Dieter Flick, y está ejerciendo como capitán dentro y fuera del terreno de juego. Así que no pueden estar más satisfechos con él, después de un par de años complicados con Xavi Hernández como entrenador.
Pero Joan Laporta se sigue planteando la posibilidad de dar salida al internacional brasileño, y aprovechar que su caché se ha multiplicado. En verano solicitaba 60 millones de euros para abrirle las puertas, una cifra que nadie se atrevió a pagar. Ahora, en cambio, hay muchos interesados en su fichaje, y en el Camp Nou fácilmente solicitarían 90 ‘kilos’. Y el adiós del ex del Leeds United, del Stade Rennais, del Sporting de Portugal o del Vitoria de Guimaraes podría ser crucial para cerrar dos operaciones.
La primera es la llegada de un nuevo componente para el ataque. Lamine Yamal es el único imprescindible, y Deco todavía no ha decidido si merece la pena renovar a Robert Lewandowski, o si por el contrario apuestan por traer a un nuevo ‘9’. En ese caso, haría falta realizar un gran desembolso, y ya han aparecido nombres en la agenda como los de Erling Braut Haaland, Victor Gyökeres o Alexander Isak, que no serían precisamente baratos.
Con los ingresos que Raphinha dejaría en las arcas, el Barça se podría permitir traer a alguno de estos galácticos. Y en caso de que finalmente opten por ampliar el contrato de ‘Lewy’, este dinero sería invertido en otro crack para la parcela ofensiva. En este sentido, Nico Williams sigue estando en la lista de objetivos, aunque Flick se muestra mucho más partidario de apostar por Florian Wirtz o Jamal Musiala, que le convencen mucho más.
Son más jóvenes que el ‘11’ azulgrana, y los conoce a la perfección después de coincidir en la selección de Alemania. Pero el coste de ambos superaría los 100 millones con total seguridad.
Raphinha también ayudaría a firmar a Joshua Kimmich
Y además de firmar a otro delantero, la marcha de Raphinha también ayudaría al Barça a firmar a Joshua Kimmich, quien sigue siendo una obsesión para Flick. Porque gracias al espacio que liberaría en la escala salarial, la estrella del Bayern de Múnich, que queda libre en junio, sería mucho más accesible.
Pero el extremo de 27 años siempre ha dejado claro que quiere triunfar en la ciudad condal, y que no quiere irse. Por ese motivo rechazó todas las propuestas que le llegaron en verano.