Es de sobras conocido que Porsche es una de las marcas más respetadas y con mayor estatus dentro de la industria del automóvil, entre otras cosas porque el fabricante alemán siempre se ha caracterizado por la mañana al mercado modelos que no han destacado tan solo por ser iconos en cuanto al diseño y muy aplaudidos en lo que se refiere a la deportividad, sino que también han tenido en sus novedades tecnológicas uno de sus mejores argumentos de ventas.

En este sentido, por mucho que el fabricante del grupo Volkswagen haya apostado en los últimos años por ampliar de forma notable su catálogo de modelos 100 × 100 eléctricos, es precisamente por la marca que acaba de poner encima de la mesa una idea que, aunque no se acabe materializando, sí que hace evidente que los motores de combustión pueden tener mucha más vida de la que muchos consideran.

 

Por mucho que el futuro pase por los coches 100 × 100 eléctricos, fabricantes como Porsche, que no es precisamente el único, sigue buscando la manera de sacar el mayor rendimiento de la mejor eficiencia a los motores clásicos de combustión, entre otras cosas porque son muy conscientes de que al menos de momento la inmensa mayoría de los conductores a nivel mundial no quieren saber nada de los coches eléctricos.

El motor de seis tiempos patentado por Porsche

La gran novedad en este sentido y que sigue haciendo deporte una de las marcas de referencia en cuanto a tecnología es la nueva patente en la que el principal protagonista es un motor de combustión pero, a diferencia de lo que es habitual en estos casos, no es un motor que cuente con un proceso de cuatro tiempos sino que pues ha incluido dos tiempos más, convirtiéndolo en un motor de seis tiempos.

 

Los motores tradicionales cuentan con cuatro fases, admisión, compresión, explosión y escape, pero Porsche ha patentado un nuevo diseño de motor que incluye dos fases nueva, en concreto dos compresiones de la mezcla de aire y combustible, una nueva tecnología que desde el propio fabricante aseguran que no va a hacer otra cosa que aumentar el rendimiento de este tipo de motor y, sobre todo, aumentar también su eficiencia y reducir así las emisiones.

No es que sea ningún secreto que, como ha ocurrido con tantas otras patentes en la industria del automóvil, es posible que esta idea se quede tan solo en una idea y no se convierta en una realidad, pero es una prueba más de que muchos fabricantes muy Top siguen creyendo que los motores de combustión no están tan muertos como muchos consideran.