El independentismo ha criticado las medidas anunciadas por el jefe del ejecutivo español, Pedro Sánchez. Junts, Esquerra Republicana y CUP han recibido con escepticismo la agenda de transformaciones del Gobierno para proteger la mayoría social. La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, ha advertido que la "lluvia de millones" será "pan para hoy y hambre para mañana". El portavoz de ERC en el hemiciclo, Gabriel Rufián, se ha mostrado dudoso con implementar medidas lineales que ayuden igual a "una persona parada de igual manera que a un juez". Con respecto a la CUP, ha sido Mireia Vehí quien ha pedido esperar a "ver la letra pequeña" y ha reclamado un control de precios para que las medidas "no queden epidémicas". Finalmente, el portavoz del PDeCAT en la cámara, Ferran Bel, ha recriminado a Sánchez que no haya hecho "ninguna propuesta para resolver el conflicto político en Catalunya" durante el debate sobre el estado de la nación española.
Rufián, a pesar de ver con buenos ojos la gratuidad del abono en Rodalies, ha cargado contra las medidas del presidente español, que las ha calificado de "campaña publicitaria" y ha pedido a La Moncloa que "cumpla con las inversiones en trenes anunciadas, ya que mucha gente agradecería no dedicar la mañana dentro de un tren lleno de peste". "Vuelven a ser tacaños", ha lamentado en el atril del Congreso después del discurso de Sánchez. Junts ha recordado la desconfianza que le genera el ejecutivo español, "ya no nos lo creemos", y por eso, ha dado por hecho que las promesas se convertirán en "papel mojado" y en nuevos "incumplimientos". Además, ha advertido que algunas de estas medidas, como las referentes a la vivienda y a las becas, pueden pisar las competencias autonómicas. La formación anticapitalista, los cupaires, han afirmado que no comparten las decisiones tomadas por el Gobierno para hacer frente a la inflación, cargando contra la bonificación del carburante porque "no funcionan". Vehí, igual que Nogueras, ha lamentado que no se hable de vivienda porque, bajo su opinión, el capital "vuelve a ser una aspiradora de recursos".
La medida más impactante
Sánchez ha prometido hoy martes que el Estado español bonificará el 100% de los abonos de los servicios operados por Renfe durante cuatro meses. Eso quiere decir que coger un tren de Rodalias de media distancia será gratis a partir del 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre de este año. Se trata de una rebaja del precio del transporte que se suma a la del 30% que ya anunció el ejecutivo español de cara al resto de transporte urbano y metropolitano. Asimismo, Sánchez ha instado a las comunidades autónomas a "complementar este esfuerzo" con una bonificación del transporte público para que el descuento llegue hasta el 50% o 60%. Esta medida de rebajar hasta la gratuidad de los precios del transporte público español se suma al otro anuncio que el presidente español ha anunciado hoy: impuestos en las entidades bancarias. Esta decisión de apretar en los bancos será "excepcional" y "temporal" y tendrá una duración de dos años y se estima que recaude unos 1.500 millones de euros al año. Sánchez también ha anunciado un nuevo impuesto a las grandes empresas eléctricas, del gas y del petróleo.