De las 100 mayores fortunas de España, las que pasan de 500 millones de euros, 69 no desembolsan ni un solo euro por el impuesto de patrimonio. Y no se trata de poco dinero: la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) calcula que cada uno de estos 69 “mega ricos” debería haber tributado de media 2,28 millones de euros por el impuesto de patrimonio de 2019. Lo que significa que se dejan de recaudar 157 millones de euros cada año por la falta de contribución fiscal de estas personas, según las estadísticas de la AEAT sobre la liquidación de los impuestos de patrimonio de los últimos años analizadas por ON ECONOMIA. Sin embargo, la aprobación del nuevo Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas pondrá fin al beneficio fiscal del que vienen gozando estas grandes fortunas.
El centenar de personas que sobrepasaban los 500 millones de patrimonio real constaban en las estadísticas de la AEAT con una base imponible superior a 100 millones (sobre la que se aplica el tipo de tributación que ronda el 3,5%). Pero la Agencia Tributaria desvela que de media cada uno tenía mucho más dinero, en concreto 228 millones de euros no exentos; es decir, sobre los que deberían haber tributado. Pero hay que sumar todavía más dinero, pues algo más de la mitad del patrimonio de estos contribuyentes está exento de tributar, por lo que el patrimonio de este centenar de “mega ricos” (anónimos en las estadísticas de Hacienda) alcanzaría de media los 500 millones.
Residir en Madrid
El motivo de que estos 69 grandes patrimonios se “ahorren” el impuesto se explica en la decisión del Gobierno de la Comunidad de Madrid de bonificar la totalidad de la cuota de este tributo que gestionan las autonomías según criterios propios. Lo que ha provocado que cada vez más fortunas hayan elegido este territorio para establecer su domicilio fiscal, algo que se atestigua en las estadísticas de Hacienda. Si en 2019 el 69% se libró de pagar el impuesto por tener su residencia fiscal en Madrid, en 2011 fue el 59%. Es decir, en ocho años el porcentaje de las mayores fortunas que han elegido Madrid ha aumentado diez puntos.
Fuente: Elaboración propia con datos de la Agencia Tributaria
En 2011, según la estadística de la Agencia Tributaria, había en España 44 personas con el mayor patrimonio de la época y de ellas 26 estaban bonificadas por el beneficio que ya entonces otorgaba la Comunidad de Madrid. El pico máximo se alcanzó en 2016, pues en ese ejercicio fiscal el 71% de las 83 personas más ricas de España -en concreto 59- no pagaron el impuesto por tener su domicilio en la Comunidad de Madrid.
Medida del PSOE
Desde que en 2011 José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) volvió a aplicar el impuesto de patrimonio y permitió a las autonomías la exención total del pago ha ido aumentando el número de “mega ricos” que han elegido Madrid como residencia fiscal. Pero además, se ha incrementado su fortuna, lo que hace que cada año, su aportación al impuesto de patrimonio debería haber ido creciendo. En 2011 deberían haber contribuido de media al Erario con 1,54 millones de euros por este tributo, cantidad que ha ido aumentando hasta los 2,28 millones de 2019, con un pico de 3,9 millones en 2017.
Pero el ejemplo de la Comunidad de Madrid ha cundido entre otros Gobierno autonómicos populares. Andalucía aprobó este septiembre la bonificación del 100% de la cuota, lo que significa que este 2023 las arcas andaluzas perderán la recaudación total del impuesto de patrimonio. Galicia, que en 2021 aprobó una bonificación del 25% de la cuota, ha prometido aumentarla al 50% este 2023 y el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha anunciado su intención de seguir a Madrid y Andalucía y bonificar el 100% de la cuota en este ejercicio fiscal. Para no perder la recaudación el Gobern ha anunciado que modificará el impuesto de patrimonio que se aplica en Catalunya.
CCAA populares
Ante esta tendencia el Gobierno español de coalición optó por crear el nuevo impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas que pondrá fin al beneficio que ciertos gobiernos autonómicos otorgan a los grandes patrimonios que residen en sus territorios. Este nuevo impuesto exigirá que aquellos cuyas propiedades superen los tres millones de euros deberán pagar, en esta ocasión a la Hacienda estatal y no a la autonómica, lo que deberían haber tributado por el impuesto de patrimonio sin bonificaciones. El nuevo tributo nace con carácter temporal para los dos próximos años, aunque también el impuesto de patrimonio tenía carácter temporal y se ha aplicado durante once años seguidos.
Pero no sólo hay discriminaciones geográficas, también se producen en función del nivel de patrimonio. Así, el secretario general de la asociación de subinspectoras fiscales, Gestha, José María Mollinedo, explica a ON ECONOMIA que si se rebaja de los 500 millones de patrimonio real (100 millones de base imponible) a los 100 millones de patrimonio real (30 millones de base imponible), se reduce al 65% los españoles que no han pagado el impuesto al vivir en Madrid. Un porcentaje que va cayendo cuando menor es el patrimonio del contribuyente.
Con los datos de la AEAT, en 2020 había 724 personas cuya base imponible superaba los 30 millones (cien millones de patrimonio real) que tenían de media un patrimonio de 162 millones de euros. De ellos, 474 (65,5%) estaban bonificados debido fundamentalmente, según explica Mollinedo, a su residencia en Madrid. Aunque una minoría, apenas el 2%, residiría en otros territorios, pero se habrían beneficiado de una bonificación total por discapacidad y otros motivos.