Aunque la inflación se está conteniendo y en términos interanuales se colocó en septiembre en el 1,5%, mañana se encarece la cesta de la compra para el conjunto de los españoles. ¿El motivo? Mañana sube el IVA de la quincena de alimentos que están subvencionados desde 2022, cuando la invasión de Ucrania disparó el precio de la alimentación, con subidas de más del 50% en determinados productos básicos. Entre enero y julio de este año, los españoles nos hemos ahorrado 442 millones de euros, gracias al menor IVA aplicado a una quincena de alimentos.

El gobierno español dispuso a principios de este año prorrogar el recorte fiscal al conjunto de alimentos básicos, que supone un tercio del gasto en la cesta de la compra. Sin embargo, el recorte fiscal iría reduciéndose a lo largo de este 2024 para cumplir con las presiones de Bruselas de ir retirando las medidas de apoyo a los ciudadanos y las empresas y la necesidad de suavizar el déficit fiscal para cumplir con las nuevas imposiciones que emanan de Europa de no superar el 3% del PIB en el desajuste presupuestario,

Así, el real decreto de finales de diciembre del pasado año sobre las medidas para paliar los efectos en la inflación de la guerra de Ucrania, prorrogó para el primer semestre del año algunas medidas, como la reducción del IVA de los alimentos (también de la electricidad) para el primer semestre del año. Llegados al mes de junio, cuando se terminaba la medida de gracia fiscal, el gobierno de Pedro Sánchez optó por ampliar hasta final de año la ayuda en la cesta de la compra.

Pero con dos cambios a tener muy en cuenta. El primero, que la ayuda sería distinta para la primera y la segunda mitad del último semestre del año. Así, en el cuarto trimestre de 2024 se limitaría la rebaja del IVA en todos y cada uno de los 15 alimentos básicos subvencionados. El segundo, que el aceite de oliva, que estaba incluido en los productos gravados con el IVA reducido (10%), pasó a considerarse a partir del 1 de julio como un alimento básico y, por tanto, se le aplicará a futuro el tipo superreducido del 4%. Es decir, no de forma temporal, sino para siempre, al tratarse de una medida estructural.

Pues, bien, el cuarto trimestre de 2024 empieza este martes, lo que supone que a partir de mañana se produce una subida automática en los quince alimentos subvencionados de la siguiente forma por el alza del IVA.

Productos que subirán

Los alimentos gravados con un IVA del 4% (tipo superreducido), que hasta ahora han estado exentos del impuesto, subirán mañana un 2% por el impuesto del valor añadido, que se coloca en el 2% hasta final de año. La medida afecta a los siguientes productos básicos:

  • El pan común, así como la masa de pan común congelada y el pan común congelado destinados exclusivamente a la elaboración del pan común (el precio ha subido de enero a agosto un 1,2%, según el INE).
  • Las harinas panificables (subida del 0,2% en el año).
  • Las leches producidas por cualquier especie animal: natural, certificada, pasteurizada, concentrada, desnatada (caída del 2,5% en el año) y entera (descenso del 0,5%), esterilizada, UHT, evaporada y en polvo.
  • Los quesos (alza del 1,2% hasta agosto).
  • Los huevos (incremento del 0,3%).
  • Las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales que tengan la condición de productos naturales de acuerdo con el Código Alimentario y las disposiciones dictadas para su desarrollo (descenso del 1,3%, en el caso de las frescas, desde enero).
  • El aceite de oliva. Si el 1 de enero de 2023 el IVA de este producto bajó del 10% al 5%, el Consejo de Ministros del 25 de junio de 2024 acordó dejarlo en el 0%. Además, el Ejecutivo promovió una reforma de la ley del IVA para que el aceite de oliva pase a formar parte del grupo de alimentos básicos, de forma que a partir del 1 de enero de 2025 este producto tributará también de forma permanente en el tipo superreducido del 4% (subida del 1,9%).

Los alimentos gravados con un 10% (tipo reducido), que hasta este lunes están gravados con un 5%, a partir de mañana tributarán en el lineal de los supermercados al 7,5%.

  • Los aceites de semillas —girasol es el más usado— (caída del 4,5% en ocho meses).
  • Las pastas (bajada del 1,1%).

En lo que va de año (enero a agosto), el IPC ha subido un 2,1% (un 1,5% según los datos avanzados el viernes pasado por el INE, pero sin desagregar por productos). En el caso de los alimentos elaborados, el coste media hasta agosto ha crecido un 2,1%, y en los frescos ha descendido un 1,1% en estos ocho meses.

Explicación

Desde el gobierno de España se argumentó que esta progresiva reversión a los tipos normales del IVA responde al mandato de la Comisión Europea (CE) para ir atenuando las medidas extraordinarias que los distintos países han adoptado en los años precedentes. De hecho, los cambios en la subvención de la electricidad y del gas han aumentado en 1.400 millones la recaudación de Hacienda por el IVA a la energía.

Igualmente, en junio, el ejecutivo comunicó a los consumidores —y advirtió a las empresas, tanto fabricantes como distribuidores— que la “normativa establece que todas las reducciones aplicadas en este marco legal [de reducción del IVA] deben reflejarse en el precio final del producto y beneficiar íntegramente a los consumidores. La situación fiscal más ventajosa no debe repercutir en ningún caso en posibles beneficios empresariales”, en referencia a subidas de precios encubiertos en estos alimentos beneficiados de la rebaja del IVA. En esta ocasión, sin embargo, el proceso es a la inversa: no beneficia, sino que perjudica a los consumidores, aunque la advertencia sigue en pie, vaya a ser que alegando una subida del IVA, el precio se incrementó por encima del 2% para los superreducidos y el 2,5% para los reducidos.