En lo que va de año, han llegado a España 92.000 coches procedentes de China, de los que 19.000 están sujetos al nuevo arancel impuesto por la Comisión Europea, algo más del 20%, según fuentes de Aduanas consultadas por On Economia. Se trata de turismos y SUV eléctricos, pues el gravamen se limita a este tipo de motorizaciones. El 80% restante son unidades de combustión e híbridos, tanto enchufables como normales, ya sean nuevos como de segunda mano, matizan en Aduanas. Estas fuentes, sin embargo, no han precisado el valor monetario de los coches chinos que han entrado a Europa por puertos españoles en lo que va de año, principalmente por el de Barcelona, aunque en menor medida por Valencia. El pasado año entraron por el puerto catalán 87.000 coches chinos, prácticamente la totalidad, según datos de la Autoridad Portuaria.
A primeros de julio, la Comisión Europea aprobó el cobro de aranceles extra a los coches eléctricos fabricados en China que se vendan en los países comunitarios, sin importar si la empresa fabricante es de nacionalidad china o de otras, siempre que sean eléctricos. Se les acusa de subvencionar la producción de estos coches por parte de las autoridades del país. Hace unos días elevó la medida fiscal a definitiva, aunque ha dejado la puerta abierta para seguir negociando con las autoridades chinas. El arancel es diferente para las marcas.
Marcas europeas
Por un lado, están las empresas chinas que han colaborado con la investigación: ByD, cuyo arancel se ha fijado en un 17%, y Geely (Polestar, Volvo), con un 18,8%, ambos productores mayoritariamente de unidades eléctricas. El máximo, un 35,5%, se ha impuesto al grupo SAIC, que en España comercializa MG y Maxus, donde sólo uno de cada diez coches que ha vendido es eléctrico.
Luego, con un 20,7% hay marcas chinas, pero también europeas como Seat, con el Cupra Tavascan; Dacia, con el Dacia Spring; Mercedes, con Smart; y BMW, con el Mini Cooper y el BMW iX3. Igualmente están sujetos al mismo arancel las marcas chinas Chery (que fabricará en Barcelona, con las marcas Omoda y Jaecoo), JAC Motor y Changay. Pero la indignación de fabricantes europeos como Seat, es que Tesla -que produce en China el Model 3 y algunas versiones del Model Y que se venden en la Unión Europea-, tendrán un arancel del 9%. Y todos ellos, eléctricos y no eléctricos, deben tributar, además un 10% por entrar en Europa.
Dinero para la UE
Un dinero que va mayoritariamente a la Comisión Europea (el 75% de lo recaudado) y de los más de 100.000 coches chinos (entre eléctricos y no eléctricos) que pasarán por Barcelona y Valencia, solo se quedará en la Agencia Tributaria el 25% del producto de los aranceles. Fuentes de la CE señalan que tras la supresión de las cotizaciones sobre el azúcar en 2017, los derechos de aduana sobre las importaciones procedentes de fuera de la UE son los únicos recursos propios tradicionales del presupuesto de la UE. En el período 2021-2027, los Estados miembros retendrán el 25 % de los derechos de aduana recaudados. Esto no solo cubre los gastos de recaudación, sino que también sirve de incentivo para garantizar una recaudación diligente de los importes adeudados.
No obstante, las fuentes de Aduanas matizan que España no se queda el 25% de todos los coches que entran por los puertos españoles. Dependen de cual es el destino final consignado en los albaranes: si son para vender aquí o no se especifica otro destino, la recaudación de los aranceles se lo queda Hacienda, pero si se va a otro mercado comunitario, el 25% será para ese estado.
En España, de enero a octubre se han vendido 16.711 coches eléctricos fabricados China, aunque tan solo 6.026 son de fabricantes de ese país, con MG a la cabeza -2.717-, seguido de Byd -2.571- y Polestar -506-. El más vendido es el MG4, con 2.232 coches hasta octubre, después del ByD Atto3, con 894, y los también Byd Seal con 973 -entre sus dos modelos- y el Dolphin, con otros 683. El Polestar, 397, es el más demandado de la marca china.
De los fabricantes europeos, pero con coches producidos en el país asiático, hay otros 3.173 coches: del grupo Mercedes, 858 (Smart); del grupo BMW, otros 852 (757 Mini Cooper y 95 BMW iX3), 567 de Seat (Tavasacan), 495 de Dacia (Spring) y 404 de Volvo (XC40), aunque esta última es propiedad de la empresa china Geely. BMW y Volvo han anunciado que empezarán a fabricar estos modelos en sus factorías en Europa, pero Seat ha dicho que no tendría sentido duplicar la inversión para un coche que no se va a vender fuera de la Unión Europea.
Tesla, en cabeza
Pero el mayor volumen de los coches producidos en China y vendidos en el mercado español es de Tesla, que coloca el Modelo 3 en primer lugar del ranking de eléctricos y el Model Y, como el segundo. Del primero se han matriculado en España 7.512, procedentes todos ellos de China, a los que se podrían sumar alguno de los más de 4.000 Model Y que se han vendido hasta octubre en España y que podrían proceder de Shangai.
Por lo que se puede concluir que la gran mayoría de los 19.000 eléctricos procedentes de China que han pasado por la Aduana española, una gran mayoría, al menos esos 16.711 vendidos en 2024 en España, sí han dejado parte de su recaudación por aranceles en las arcas de Hacienda. Más difuso es el destino de los restantes 73.000 coches -que no son eléctricos- y que han bajado de buques procedentes de puertos chinos. En total, según fuentes de MSI, en los 10 primeros meses del año se han vendido 36.300 coches de fabricantes chinos, de los que eléctricos son esos 6.026 y el resto de combustión o híbridos.
Los 73.000 restantes (92.000 menos 19.000 eléctricos) podrían ser unidades de combustión que han ido a otros mercados, pues la ruta de China a Europa pasa por el Mediterráneo, o, incluso, coches de segunda mano que se han quedado en España. El precio medio de los 36.300 coches chinos vendidos en España ha sido hasta octubre 26.323 euros, frente a los 36.420 euros del resto de marcas, según MSI.