El año ha terminado con una inflación del 5,8%, aunque los españoles han sufrido un IPC del 8,4% de media en 2022, algo desconocido hace cuarenta años. Ha sido pues un año muy duro, especialmente para las personas que viven de una nómina, pues según los datos del Banco de España, los beneficios empresariales han crecido más que los salarios. Por este motivo, los sindicatos han apretado el acelerador en la negociación colectiva con el fin de que la mayor cantidad de convenios colectivos recogiesen una cláusula de revisión salarial que asegure que las nóminas no pierdan poder adquisitivo por efecto del alza del coste de la vida.
Efecto de las negociaciones entre empresarios y sindicatos, uno de cada dos trabajadores con convenio, algo más de cuatro millones, tienen ya garantizado que recuperarán el poder adquisitivo que puedan perder el año 2023, según explican a ON ECONOMIA fuentes sindicales. Una inflación que diversos organismos dicen podría terminar en un 4%. Respecto a este año, cuando se están aplicando los convenios firmados en años anteriores a 2022, el número se reduce a uno de cada cuatro, lo que significa que algo más de dos millones de empleados se les aplicará una cláusula de revisión salarial que les compense por la inflación interanual del 5,8% con que ha cerrado el año según los datos dados a conocer por el INE este viernes.
Con revisión salarial
Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT, ha avanzado a ON ECONOMIA que en primavera uno de cada dos trabajadores se beneficiará de garantía salarial. El número dos del sindicato apunta que las estadísticas de convenios del Ministerio de Trabajo llevan retraso y recogen solamente las cláusulas que se aplican en ese año. Como muestra, el sector de la construcción aparece sin cláusula en las Estadísticas, pero el convenio firmado este año garantiza la revisión salarial para los años 2023 y 2024. Y son un millón de trabajadores.
Luján entiende que se va recuperando así la garantía de estas cláusulas que llegaron a amparar hasta el 70% de los trabajadores con convenio antes de la crisis financiera. Pero desde 2012, con la reforma popular, ha ido decreciendo hasta ese mínimo del pasado año. Y ha remarcado que, aunque no se recoge en las estadísticas, los casi tres millones de empleados públicos han tenido una recuperación del poder adquisitivo este año, aunque haya sido parcial. Por tanto, concluye que las movilizaciones han funcionado relativamente bien, especialmente en los sectores con una mayor presencia sindical.
Negociación a dos ritmos
Mari Cruz Vicente, responsable de acción sindical de CCOO, señala a este diario económico que de los convenios firmados a lo largo de este año hay ya un 48,8% de personas que tienen garantizada una cláusula de revisión salarial para al menos los dos próximos años. Un número que irá al alza, pues a lo largo de este año hay que negociar 1.200 convenios de ámbito sectorial que han quedado pendientes en 2022 o que vencen a la largo del próximo año.
La líder sindical de CCOO coincide en el efecto generado por las movilizaciones para poder incluir las cláusulas de revisión salarial en los convenios. Sin embargo, remarca que se ha producido una negociación colectiva a dos velocidades: con mayores avances en aquellos sectores donde hay una mayor presencia sindical y con una paralización en los que la fuerza de los sindicatos es menor. Lo que explica que muchos trabajadores están amparados por convenios prorrogados que no cuentan con cláusulas de revisión salarial.
Un 25% en 2022
Respecto a este año que termina, algo más de dos millones de trabajadores (1.904.160 a noviembre) recuperarán todo el poder adquisitivo perdido este año por la inflación, para lo cual sus salarios subirán el 5,8% después de que el INE haya dado a conocer este viernes que el índice de precios al consumo (IPC) ha cerrado en esa cifra. Son empleados amparados por una cláusula de garantía salarial que impide que sus salarios pierdan valor por el incremento de los precios. Según los datos del Ministerio de Trabajo los beneficiarios de una cláusula de revisión salarial suponen a noviembre el 22,6% del total de las personas que contaban con un convenio colectivo (8,4 millones), uno de los mayores porcentajes de los últimos años.
No obstante, serán más, según Lujan y Vicente. El dirigente de UGT señala que según sus datos el porcentaje de trabajadores ya cubiertos ronda el 24% y la de CCOO señala que hay que esperar a ver los últimos datos de convenios colectivos de diciembre, pues la estadística recogerá la actualización de al menos otros 200 convenios firmados este año, una buena parte con recuperación salarial.
El comportamiento de la inflación ha convertido la firma de estas cláusulas en una prioridad para los sindicatos durante la negociación colectiva de este año. Lo que ha empujado al alza el porcentaje de trabajadores que este año están cubiertos con este tipo de salvaguarda hasta ese 22,6%, cuando el año pasado a noviembre eran el 16,8%, el porcentaje más bajo de los últimos seis años. En 2019, antes del covid, los trabajadores con este amparo legal llegaron al 21,6%, un punto inferior a 2022. Un empuje conseguido con la conflictividad laboral, pues muchos convenios, especialmente del metal, se han firmado tras movilizaciones de los trabajadores.
Dos tipos de cláusulas
Existen dos modalidades de cláusulas de revisión salarial -una con efectos retroactivos y otra sin efectos retroactivos- en función del momento en el que los trabajadores recuperan el poder adquisitivo. En la primera, las empresas abonarán una paga, generalmente en la nómina de enero, que cubre la diferencia entre la subida aplicada para el conjunto del año y la inflación real de ese mismo año. Así, si un trabajador tuvo una subida del 3% en enero de 2022, recibirá de golpe una subida del 2,8% (diferencia entre el 3% aplicado en enero y la inflación interanual del 5,8%). Por tanto, estos trabajadores recuperarán su poder adquisitivo este mismo mes de enero.
En las segundas, sin efectos retroactivos, la compensación se acomete subiendo cada año en función de la inflación del año anterior. Así, aquellos trabajadores con este tipo de cláusulas tienen ya garantizado que en 2023 les subirá la nómina el 5,8% y se les asegura la recuperación del poder adquisitivo si la inflación del año próximo supera esa subida. Vicente declara que a partir de la reforma laboral del PP de 2012, se ha ido imponiendo la modalidad de cláusula de revisión salarial sin efectos retroactivos.
A partes iguales
Con los datos Trabajo, algo más de un millón de trabajadores (1.003.737) disfrutarán de una subida salarial del 5,8% para el año entrante al contar con una cláusula con efectos no retroactivos. Y gracias a las cláusulas con efectos retroactivos, otros 900.423 asalariados recibirán una paga para compensar la diferencia entre la subida que se les aplicó en enero pasado y la inflación del 5,8% sufrida este año.
Como curiosidad, las subidas salariales pactadas en los convenios con cláusula de revisión han sido superiores este año que las subidas de los convenios sin cláusula. Si la medida de los 8,4 millones de trabajadores con un convenio activo ha sido a noviembre del 2,69%, aquellos trabajadores con cláusula están en el 2,8% y los sin cláusula en el 2,66%. Y en el caso de los convenios con las cláusulas con efectos no retroactivos, las alzas salariales pactadas este año han sido del 3,31%, un punto más que el 2,23% para las de convenios con cláusulas de efectos retroactivos.