La población catalana mayor de 55 años presenta una situación financiera más positiva que el resto de los españoles con esa franja de edad, aunque buena parte se siente preocupada por el contexto económico actual. Un 46% de los catalanes de esta franja de edad se muestra intranquilo respecto a su situación económica y un 26% cree que sus finanzas empeorarán en el futuro. No obstante, son datos inferiores a los del conjunto de España, donde los porcentajes alcanzan el 50% y el 29%, respectivamente.

Estas son algunas de las principales conclusiones recogidas en el I Barómetro del Consumidor Sénior en Catalunya, que ha presentado este martes el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre con el objetivo de analizar los hábitos de consumo de los 2.607.690 habitantes mayores de 55 años, el 32,6% de la población total de Catalunya.

Del informe destaca también que los catalanes sénior cuentan con más fuentes de ingresos por hogar que la media nacional: mientras que el 62% indica que en su vivienda dos o más personas aportan un salario, en el resto de España solo se da esta situación en el 55% de los casos.

El estudio confirma algunas tendencias, entre ellas, que se trata de una generación que apoya económicamente a su círculo cercano, aunque en menor medida que la media española, que tiene confianza en el sistema público de pensiones, que sigue teniendo la intención de vivir muchos años en su hogar, que viaja con frecuencia o que cada día es más digital.

Apoyo económico, ahorro y cesta de la compra

En este sentido, el barómetro muestra que el 44% de la población sénior de Catalunya ayuda económicamente a algún miembro de su familia, un porcentaje 8 puntos inferior a la media nacional (52,2%). Asimismo, también muestra que el 47% consigue ahorrar algo cada mes, y, de estos, que el 38% logra reservarse entre el 11% y el 30% de sus ingresos.

El motivo principal de este ahorro es estar preparados ante posibles imprevistos económicos que puedan suceder (para el 41% esta es la principal prioridad), por tranquilidad (20%) o ante una situación de dependencia o enfermedad (16%). Con respecto a los precios, más de 9 de cada 10 aseguran haber notado “bastante o mucho” la subida del valor de la cesta de la compra fruto de la inflación (94,2%).

Actualmente, las dos partidas principales de gasto van destinadas a alimentación y bebidas no alcohólicas (83%), y a vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (75%). A la hora de plantearse dónde sería imposible gastar menos sin reducir su calidad de vida, 6 de cada 10 creen no poder destinar menos recursos a su vivienda (58%) y a gastos sanitarios (49%).

Por el contrario, 2 de cada 3 mayores de 55 años en Catalunya (64%) sí podrían recortar aquellos gastos vinculados a bebidas alcohólicas y tabaco (64%), ropa y el calzado (63%) y muebles y artículos del hogar (59%). En el caso de disponer de mayores ingresos, la población sénior los invertiría, siguiendo el mismo patrón de prioridades, en alimentación (39%) y en su vivienda (15%).

En cuanto a la vida laboral, la jubilación y los planes de pensiones, del estudio se extraen datos interesantes. De este modo, el 17% de los mayores alargaría, o le hubiera gustado ampliar, su vida laboral más allá de la edad de jubilación, y el 24% estaría dispuesto a trabajar un día menos a la semana, aunque ello le supusiera una rebaja en su sueldo.

Ante la posibilidad de reinventarse laboralmente o formarse en nuevas materias, emprendería un nuevo negocio el 18%, aunque ello supusiera un cambio en su estilo de vida actual, y el 20% empezaría a estudiar de nuevo. Respecto a sus ingresos durante la jubilación, el 30% indica tener contratado un plan de pensiones.

3 de cada 4 son propietarios, la mayoría sin cargas

A diferencia de lo que ocurre en el resto de España, en Catalunya hay un mayor porcentaje de mayores de 55 años que vive en alquiler: el 18% reside en un inmueble arrendando a precio de mercado y el 3% en uno con alquiler protegido o gratuito, frente al 13% y al 2%, respectivamente, correspondientes a la media española. 

Asimismo, 3 de cada 4 (77%) son propietarios y la mayoría no paga hipoteca (el 59% no está asumiendo ningún préstamo de este tipo y el 18%, sí). Unos datos algo menores que los obtenidos en el conjunto de España, donde el 82% cuenta con una vivienda propia y el 66% la tiene sin cargas. En cuanto a las previsiones de futuro, para los sénior catalanes es casi igual de importante dejar su vivienda en herencia a sus hijos (37,7%) que sacar mayor beneficio a la misma próximamente (34,2%).

El estudio también muestra que el 43% tiene previsto residir en su vivienda actual para siempre, porcentaje que alcanza el 63% entre los mayores de 71 años. Por otro lado, a pesar de que el 48% no estaría dispuesto a residir en nuevos formatos alternativos a su hogar actual, el resto sí apostaría por el coliving (32%), una residencia (15%), un piso tutelado (14%) o por la segregación de vivienda (6%).

El colectivo de catalanes mayores de 55 años presenta un comportamiento digital mayor al conjunto de España: un 90,2% accedió a internet en los últimos 3 meses, frente al 86,9% nacional. Las actividades en línea que más realizan son consultar el banco ―un 28% lo hace varias veces a la semana―y ver o publicar contenido en redes sociales (22%). En cuanto al comercio electrónico, un 67,6% de la población sénior de Catalunya ha realizado compras por internet recientemente, muy por encima de la población española con esta franja de edad (56,2%).

Alimentación y viajes

Esta generación se preocupa mucho de cuidar su alimentación (72%), factor clave para mantener una buena salud. Además, casi 6 de cada 10 mayores de 55 años asisten a revisiones médicas periódicamente (57%), respetan sus horas de sueño (56%) y suelen hacer ejercicio físico habitualmente (49%). Por el contrario, es menos frecuente que accedan a información sobre salud (23%) o que dediquen tiempo a la meditación (19%).

El 72% de los sénior de la región ha viajado por vacaciones en el último año, y el 76% tiene previsto hacerlo a lo largo del año. De estos, el 48% elegirá un destino español fuera de Catalunya, el 37% irá a algún punto dentro de la región y el 32% tiene planeado viajar al extranjero como turista. Los hoteles son el tipo de alojamiento más elegido por esta población (52%), y la principal barrera que encuentran a la hora de irse de vacaciones son los precios (49%).

De hecho, el 70% ha notado mucho o bastante el aumento de costes en hoteles o restaurantes. Otras barreras identificadas son la dificultad para conciliar el viaje con sus obligaciones familiares (9%), o la falta de tiempo (7%), motivación (5%) o de acompañantes (5%) para hacerlo.