Los más pequeños sueñan con ser médicos, futbolistas, profesores o, los más aventureros, bomberos, pilotos de Fórmula 1 o astronautas. Actualmente, en España uno de cada tres jóvenes quiere ser influencer o youtuber, dos de las nuevas profesiones que han surgido en los nuevos tiempos a raíz de las redes sociales, según un estudio publicado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD, que apunta que muchos adolescentes se plantean dar el salto profesional a lo que dedican el tiempo como hobby.
Aun así, hay profesiones totalmente desconocidas para muchos, y lo más sorprendente, es que están muy bien pagadas. De hecho, hay algunos de estos oficios que los sueldos llegan a los 5.000 euros mensuales. Y además, a algunos se puede acceder sin la necesidad de contar con un título universitario. Teniendo en cuenta que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en España es de 1.134 euros mensuales, en este caso, los empleos más raros parten de los 2.500 euros, un salario nada bajo teniendo en cuenta el SMI del país. Pero, ¿Cuáles son estos empleos? ¿Trabajarías en alguno de ellos?
Cinco de los puestos de trabajo más extraños que existen
Remunerado con 1.600 euros semanales (o 6.400 euros mensuales) uno de los trabajos mejor pagados y más desconocidos es la de abrazador profesional. Si eres una persona cariñosa, a la que le gusta abrazar sin cansarse, ese es tu trabajo ideal. En este caso, los abrazadores profesionales son conocidos como terapeutas de abrazos, contratados para el contacto físico con el objetivo de calmar a aquellos que necesiten relajarse. Aunque parezca una tarea fácil, cabe decir que no lo es, pues más allá de dar abrazos, hay que tener ciertas habilidades como ser una persona empática, compasiva y, sobre todo, comprensiva.
Oledor de axilas: aunque de primeras parezca un trabajo repugnante, no lo es tanto. El objetivo de estos trabajadores es oler las axilas, pero con personas que se han echado desodorante. La finalidad de este empleo es comprobar la eficacia de los nuevos desodorantes que se lanzan al mercado. ¿Y el sueldo? Una persona encargada de oler axilas se lleva, de media, unos 2.500 euros.
2.500 euros mensuales por dormir
Algo que haces diariamente, pero esta vez remunerado. Otro de los trabajos más raros que existen en el mundo es el de probador de camas. Literalmente hay gente que cobra por dormir, y es más habitual de lo que creemos, pues son personas contratadas por compañías de colchones y almohadas para comprobar la eficacia de sus productos. De hecho, la empresa Emma buscaba hace un tiempo un probador de colchones remunerado con 2.000 euros al mes. De media, este trabajo está remunerado con 2.500 euros mensuales. ¿Un sueño, verdad?
500 euros al día por probar helados
Ni Willy Wonka ofrece mejor oferta: catador de helados. Muchas empresas del sector de la alimentación tienen la necesidad de comprobar que sus productos, recetas y nuevos sabores sean buenos y aptos para los públicos. Es por este motivo que estas compañías contratan a personas para que caten sus dulces: desde helados hasta caramelos, pasando por gominolas, piruletas o chicles. El sueldo medio ronda los 4.500 euros, aunque en algunas ofertas el precio sube. Maxibon buscaba a finales del año pasado a catadores de helados por 500 euros al día. ¿Y lo mejor? Desde casa. Esa oferta difundida a través de Infojobs generó un gran interés, especialmente en las redes sociales, donde muchos aseguraron que lo harían igualmente sin cobrar. En ese caso pedían un mínimo de estudios de bachillerato, conocimientos en redes sociales y curiosidad para probar nuevos productos.
Finalmente, otro de los puestos de trabajo más raros que existen es el de recogedor de pelotas de golf. Parece un trabajo aburrido, pero alguien lo tiene que hacer. Y aunque para muchos es un empleo que rechazarían, el sueldo quizás les hace cambiar de opinión. Un recogedor de pelotas de golf se embolsa 5.000 euros al mes. Además, el recogedor de pelotas de golf mientras trabaja también hace deporte, por lo que se pone en forma en su puesto de trabajo.
Además, este empleo tiene un punto de complicación, pues algunas de las pelotas van al agua. En este caso se busca a un especialista para que se sumerja en los estanques y zonas con agua de los campos de golf para recoger las pelotas que van allí. De hecho, el campo de golf TPC – Sawgrass, en Florida, cuenta con uno de los hoyos más complicados de este deporte y tiene entre su plantilla a submarinistas contratados para recoger todas las pelotas que acaban en el agua, que son unas 120.000 anuales.