Los accidentes laborales se cobran menos vidas que el año pasado, pero siguen contando sus víctimas mortales por centenares en España. Durante el primer semestre del año, 337 trabajadores fallecieron en accidente laboral, 57 menos que en el mismo periodo de 2022, o lo que es lo mismo, un descenso del 14,5%.

La mayor parte de los accidentes mortales se producen por infartos y derrames cerebrales, accidentes de tráfico, atrapamientos y amputaciones, caídas y colisiones contra objetos en movimiento. De los fallecimientos, 277 fueron en jornada de trabajo y 60 in itinere, o sea, en el trayecto de llegada o regreso al trabajo. En Catalunya murieron 29 personas en jornada laboral y 13 trabajadores en el camino a su puesto o de regreso a casa. Andalucía, con 55 muertes en jornada laboral y 8 en los trayectos (63 en total) es la comunidad con más víctimas en términos absolutos. 

Los accidentes con baja laboral disminuyeron un 1,4% hasta junio en relación con el mismo periodo de 2022, hasta un total de 306.007 siniestros, de los que 265.437 se produjeron en el centro de trabajo (un 2,9% menos) y 40.570 fueron accidentes 'in itínere', con un avance interanual del 9,9%.

De acuerdo con los datos provisionales del Ministerio, los accidentes mortales en jornada de trabajo bajaron un 13,4% hasta junio, al registrarse 277 fallecidos, 43 menos que en igual periodo de 2022, mientras que los siniestros 'in itínere' con resultado de muerte disminuyeron un 18,9%, hasta un total de 60 fallecidos --14 personas menos--.

Dentro de los accidentes mortales en jornada de trabajo, el sector servicios registró el mayor número de fallecidos, 147, lo que supone un 7,3% más que en el periodo enero-junio de 2022. Servicios fue el único sector que elevó la cifra de siniestros mortales respecto al año pasado, ya que todos los demás la recortaron.

El mayor descenso se lo anotó el sector agrario, que registró 34 fallecidos (-41,4%), seguido de la industria y de la construcción que, con 42 y 54 siniestros mortales, redujeron el número de trabajadores fallecidos un 23,6% y un 22,9%, respectivamente.

41 de los fallecidos eran autónomos

La estadística de Trabajo revela además que de los 337 trabajadores que perdieron la vida en un accidente laboral hasta junio, 296 eran asalariados (-16,1%) y 41 eran trabajadores autónomos, la misma cifra que en 2022.

En concreto, el número de autónomos fallecidos durante la jornada de trabajo hasta junio fue de 40 personas, un 5,3% más, mientras que los siniestros 'in itínere' con resultado de muerte fue uno (-66,7%).

En total, los trabajadores por cuenta propia sufrieron hasta junio 16.864 accidentes laborales con baja, un 1,3% menos que en el mismo periodo de 2022, con un descenso del 1,2% en los siniestros en jornada de trabajo y una caída del 3,1% en los 'in itínere'.

Asimismo, según los datos provisionales del Ministerio, hasta junio se notificaron 279.568 accidentes sin baja laboral, un 2,5% más que en igual periodo de 2022.