Los consumidores se han lanzado a buscar ofertas de aceite de oliva en internet ante la escalada de precios en los supermercados, pero el sector advierte de que tampoco allí existen las gangas por un mismo motivo: la falta de producto. Con la botella del virgen extra a más de 10 euros por litro en los lineales (y mucho más caro que en los países del entorno, según la OCU), la demanda en línea de aceite de oliva se ha disparado un 207% en los siete primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2022, según el comparador de precios en internet idealo.es. Su portavoz, Kike Aganzo, apunta que cada vez más ciudadanos están recurriendo a internet para "garantizar un mayor margen de ahorro en productos esenciales" y, en el caso del aceite, adquieren grandes cantidades en envases tipo garrafa cuando están en oferta.
Según el portal, el precio medio del aceite de oliva en primeras marcas ronda los 12 euros por litro, en línea con lo que se puede encontrar en establecimientos físicos. Una simple búsqueda por internet arroja resultados más baratos, pero hace falta leer la etiqueta para darse cuenta de que se trata muchas veces de aceite de oliva de orujo, mezclas de oliva con distintos aceites vegetales procedentes de otros países o preparados grasos (que según el Ministerio de Agricultura, no puede etiquetarse como aceite de oliva). En el último año, el precio del aceite de oliva en el mercado español se ha incrementado casi un 40% por la caída a la mitad de la producción en la presente campaña y la subida de los costes de producción.
"Lo que está pasando es que falta producto por las escasas cosechas que hemos tenido", insiste a Efe el responsable del sector del aceite de Cooperativas Agroalimentarias de España, Rafael Sánchez de Puerta. Asegura que "prácticamente no queda aceite en el final de la campaña actual y las expectativas de la cosecha próxima siguen siendo malas". Sánchez de Puerta tilda de "anecdótico" el mayor interés por la venta en internet, ya que "no hay aceites más baratos" en el caso de un producto que "se mueve igual en todos los sitios", con mayor nivel de cobertura actualmente en la distribución y en los envasadores a diferencia de las almazaras, donde hay menos.
Comercio digital
La fundación Patrimonio Comunal Olivarero lanzó su plataforma de comercio electrónico en 2021 y en apenas dos años su facturación ha pasado de representar el 6% a casi el 20% de sus ventas totales. En el primer semestre de 2023, las ventas globales de su tienda La Comunal crecieron un 34% respecto al mismo periodo de 2022, con un crecimiento del 92% solo en el canal por internet. El director gerente de Patrimonio Comunal Olivarero, Iñaki Benito, resalta que "la subida de precios es inevitable en todos los canales de venta", a raíz del incremento de los costes en cada uno de los eslabones y la escasez de la oferta.
"En el comercio electrónico tratamos de ser atractivos estableciendo envíos gratuitos a partir de un importe de compra muy bajo, dando un servicio de entrega ágil y flexible, e incorporando pequeños obsequios que pueden generar una mayor confianza y fidelidad", añade Benito. Apunta que, en su caso, existen varios perfiles distintos de consumidores, desde el que se decanta por marcas de su confianza que consume de siempre hasta el turista internacional que se siente atraído por los productos gastronómicos emblemáticos de España. También hay otro consumidor, de entre 35 y 50 años, que está familiarizado con el uso de herramientas digitales y muestra interés por productos alimentarios de alta calidad.
Aceite a granel
En internet han surgido otras iniciativas que buscan impulsar el mercado, como la plataforma de compraventa de aceite de oliva a granel Oleista. Su cofundadora, Marina Mérida, afirma que han experimentado un "marcado incremento en el registro de usuarios compradores que requieren aceite de oliva, pero no encuentran lo que buscan en el mercado convencional". A su juicio, la actual escasez de aceite de oliva y el consiguiente aumento de precios ha obligado a España, líder mundial en la producción, a importar de otros países, un escenario similar al que se vive en Italia, que normalmente compraba de España, pero que ahora está negociando con otros productores.
En Oleista, los intermediarios y compradores a granel pueden encontrar lotes de aceite de categoría virgen extra a precios muy dispares, llegando incluso a los 18 euros, dependiendo del país de procedencia y de la calidad del mismo. "Tenemos aceites españoles de excelente calidad con alto contenido en polifenoles. Es normal que estos aceites tengan un precio muy superior al resto, ya que su elaboración y almacenamiento requiere de un mayor coste que el resto", asegura Mérida.