Los presidentes de las cámaras de comercio de Barcelona, Josep Santacreu, y de Terrassa, Ramón Talamàs, mantienen conversas para acercar sus posiciones "en los retos de la gestión cameral en Catalunya" y "abordar lo que implicará la reforma de la ley de Cambres", en palabras de Ramón Talamàs. El presidente de la Cambra de Terrassa insiste en que "las cámaras necesitan una financiación ponderada para sostener las acciones de carácter público que tienen asignadas por ley" y, por lo tanto, se tiene que coordinar qué se tiene que hacer "para desmitificar las argumentaciones que insinúan que queremos recursos para abarcar aspectos que no nos corresponderían". En este sentido, Talamàs es partidario de tener una acción conjunta entre las 13 cámaras catalanas "porque juntos tenemos más potencialidad para afrontar las problemáticas camerals al conjunto del territorio" y se tienen que marcar "los temas que son prioritarios para el presente mandato" que hace poco más de un mes y medio que se empezó. Una hoja de ruta en que, como siempre, la Cambra de Comerç de Barcelona tiene mucho a decir, para ser la que más número de empresas representa, cerca del medio millón.
Desde la Cambra de Terrassa se apunta que "tanto importante es la financiación que reciban las cámaras como haya una alineación de país entendiendo que somos entidades de derecho público que velamos por el tejido industrial y económico del conjunto del territorio, desarrollando una serie de tareas que proporcionan confianza y consistencia jurídica, consenso y arbitraje entre las empresas". Por lo tanto, no tiene demasiado sentido que Catalunya siga siendo una de las comunidades autónomas que todavía no tiene reguladas las cámaras de comercio con una nueva ley, tal como corresponde desde que en el 2014 se reformó la normativa estatal, a raíz de la desaparición de las cuotas camerals.
En la Cambra de Terrassa, Ramon Talamàs quiere continuar con los programas que se diseñaron en el anterior mandato y que han servir para poner la entidad en el camino de la innovación y la digitalización. En aquel momento lo hizo con un comité ejecutivo donde había representación de Herramientas de País y ahora lo hace con un equipo únicamente formado por personas de su propuesta de gobierno ya que en las últimas elecciones ganaron con una amplia mayoría. El espíritu sigue siendo que la Cambra llegue al territorio y al mayor número de empresas posibles, de las más de 35.000 que pertenecen a la demarcación que abarca la Cambra de Terrassa. No olvidemos que por proximidad geográfica la entidad terrasenca tiene a tocar la Cambra de Comereç de Sabadell, con la cual Talamàs quiere profundizar también buscar sinergias para "poder colaborar y no duplicar tareas", ya que "estamos unos al lado de los otros".
Mientras tanto, desde el comité ejecutivo de Terrassa se profundiza en la Cambra Business & Working (Cambra B&W), un proyecto que en el mandato anterior sirvió para una transformación física de las tres plantas del edificio de la corporación egarense -en pleno centro de la ciudad- plenamente orientada a atraer y favorecer la sinergia e intercambio entre profesionales, e impulsar los negocios y la emprendeduría con espacios como coworkings, oficinas diáfanas y transparentes, un coworking digital y salas de ensayo y experimentación, y networking. Unas instalaciones que ahora ocupan personas emprendedoras, start-ups, pymes y micropymes de su demarcación territorial y que actúan como aceleradora empresarial de futuro, con capacidad para 300 personas. Firmas como Wecaria, SMFN, Patent Riders, NB6 que "acompañamos si es necesario en muchas áreas" u otros que están "un periodo más corto de tiempo y que hacen servlr también nuestros servicios". El proyecto comportó una inversión de 1,25 millones de euros, de los cuales 230.000 euros provienen de los fondos FEDER EU, a través de la Fundación Incyde de las Cámaras de Comercio de España.
El presidente se ha empoderado de este estilo de futuro y de innovación y la gestión del día a día de la entidad también se ha modificado. "Ahora trabajamos por líneas de proyecto, con equipos transversales que nos aporta una visión más global de lo que necesita el empresario y las empresas", afirma desde su mesa de trabajo, justo en medio de una sala diáfana y sumada al resto de puestos de trabajo. Talamàs asegura que "el conocimiento que tenemos del territorio y de los empresarios, actividades económicas, los retos que tienen por delante, hacia donde tiene que ir el tejido empresarial..." sueño aspectos que "se han valorado al mismo tiempo de otorgarle confianza para continuar al frente de la Cambra de Terrassa". "Mantenemos estrecha relación con todas las administraciones", aunque considera que, en general, "puede ser tenemos demasiado de instituciones, entidades, ente", pero si se fomenta la "cooperación y todos remamos en el mismo sentido, se pueden hacer muchas cosas". En esta línea subcharla el acompañamiento que hacen a las empresas -micro, pymes y grandes, "porque estas también necesitan cosas", puntualiza- a ser más prósperas y sostenibles, y así promover el desarrollo económico y territorial. Está especialmente orgulloso del Espai Plató, un ecosistema que se ha ido configurando en los últimos ocho años y que lo forman empresarios y directivos de diferentes sectores productivos, con experiencia en estrategia empresarial contrastada y de gran valor, comprometidos con el éxito no solo de sus empresas y con las personas que las integran, sino con el conjunto al cual pertenecen. Por eso cada año se marcan una hoja de ruta con los temas que más les preocupan y buscan los referentes empresariales, expertos o académicos que los pueden asesorar "muchas veces desde la propia experiencia" para ver "cómo se tienen que afrontar los retos de futuro".
"Los proyecto de la Cambra de Comerç tienen que tener una continuidad", asegura y en eso está puesto. Al buscar "ideas de vanguardia en los servicios y el acompañamiento a los empresarios y las empresas, de todo tipo y condición." Por eso también forman parte del Digital Impulse Hub (DIH), una apuesta estratégica para fomentar la transformación digital, la digitalización de la industria y el comercio, del sector público, fomentar la formación y capacitación digital, el crecimiento de las start-ups digitales, la innovación y la competitividad internacional de las pymes. "Tenemos que ser innovadores dentro y fuera de la Cambra y la entidad especialmente porque nuestra financiación proviene básicamente de los servicios que damos", afianzan desde la Cambra, una entidad que tiene un presupuesto anual de unos tres millones de euros.