"Como hacer un vídeo de venta de un inmueble" o "Vídeos ceatius para inmobiliarias". Estos son algunos de los títulos que podemos encontrar en el universo de las redes sociales y, especialmente, a través de TikTok. Los agentes inmobiliarios o API's, cada vez, tienen que aprender más el oficio de bueno comercial en la forma privada, pero también pública. Así pues, el perfil de estas personas está cambiando de forma muy rápida. Las habilidades que grandes compañías buscan no se basan tanto al saber presentar un piso in situ y aprender en destacar las fortalezas en directo y disminuir las debilidades del inmueble, sino a ofrecerlas a través de las redes sociales. De hecho, este es el filtro primero, aparte de las fotografías, que será decisivo para hacer a la visita final y decidirse por la compra. De esta manera, el trabajo del comercial es doble: el primero a través de TikTok y uno de segundo para cerrar o no el trato en directo.

Conocimientos técnicos

Sorprendentemente, esta manera de vender tiene un público objetivo con un poder adquisitivo muy alto y es a través de los perfiles públicos donde buscan el piso de sus sueños o la exclusividad. De hecho, portales como Habitaclia o Fotocasa están más especializados en un público de clase media o baja, mientras que TikTok se enfoca al alta. Si vamos al ejemplo de cómo actúan en este último caso, siguen patrones establecidos y mucho marcados. Algunos detalles técnicos clave: grabarse en horizontal y vertical para jugar con los reels, ver cuál es el mejor momento del día para beneficiarse de la luz exterior, utilizar un estabilizador para evitar que la cámara se mueva, grabar todo el recorrido completo de la casa, en formato grande angular y siempre en HD y no tener prisa. Pero también se dan requisitos relativos a la puesta en escena del comercial: aportar el valor de la casa y, más allá de hablar de la propiedad, dar información para los inversores que vean en la misma finca, un negocio. Además, también se recomienda una presencia física y de vestuario ligada al target comercial e, incluso, se pide como complemento utilizar imágenes con un dron para mejorar la calidad final de todo el vídeo comprimido en los minutos que ofrezca TikTok y especialmente el formato de reels.

¿Y la puesta en escena?

Es incuestionable que los tiempos cambian e, incluso, se clasifican estos vídeos por objetivos. En concreto, destacan tres: vídeo con finalidad viral, de valor o de venta. La viral siempre va ligada a ofrecer imates espectaculares del lugar y que generen mucha interacción. Los de valor se complementan cuando el comercial, por ejemplo, explica como utilizar rincones de la casa que quizás, a simple vista, pueden parecer desperdiciados. Y en último lugar los de venta ligados a como complementar la sala o dar ideas de decoración. Tutoriales con contenidos como este, TikTok ya en suma más de 20.000 y, cada uno de ellos, puede llegar al medio millón de visitas.

Recientemente, también han traspasado su ámbito de actuación y se han hecho populares por el precio que ofrecen y las condiciones finales de algunos de ellos. Un vendedor de inmobiliario se ha hecho viral en TikTok (@julioalcalde.elite) para ofrecer un ático de 27m² "con encanto" en el barrio de Chamberí (Madrid). Las dimensiones y la distribución del inmueble han sido motivo de burla y de varias ironías a los comentarios de la publicación y su precio final prácticamente llega a los 200.000 euros. Este boom se ha hecho especialmente fuerte desde la pandemia en el 2020 y el auge del teletrabajo. Es por eso que las zonas rurales han ido recibiendo a estos llamados nómadas digitales, en muchos casos subiendo los precios de compra de vivienda o de alquiler.