Los siniestros en el campo español se han disparado por la climatología adversa. Agroseguro prevé abonar más de 900 millones de euros en indemnizaciones tan solo en el primer semestre de este 2023 cuando, en el conjunto de 2022, se situaron por debajo de 800 millones.

Las indemnizaciones abonadas por Agroseguro en 2022 supusieron el máximo histórico hasta entonces, con 769 millones de euros, que ya se ha superado con los 907,32 millones de euros previstos para los primeros seis meses de este 2023, según el último informe de siniestralidad del gestor de seguros agrarios.

La siniestralidad se ha agudizado desde 2017. Desde entonces, Agroseguro ha pagado indemnizaciones superiores a las de 2012, año marcado por una gran sequía, hasta entonces el récord. En el período de 2017 a 2023, el ejercicio de 2019 fue el único en que se abonaron menos indemnizaciones que el de la sequía de 2012.

Este 2023 será el nuevo récord. En el primer semestre, se han sucedido episodios climáticos de diverso tipo que han echado a perder las cosechas:

• Primer trimestre | En enero se registraron inclemencias meteorológicas que afectaron a cultivos de producción invernal aunque no fueron significativas. Sin embargo, en febrero y marzo, las heladas afectaron a cítricos, frutales y hortalizas; y la falta de lluvias provocaron una situación crítica a los cereales y leguminosas en Andalucía, Extremadura y Catalunya.

• Abril | Las heladas causan estragos en diversas comunidades y la sequía se nota en los cultivos de cereales y leguminosas, especialmente en Castilla y León.

• Mayo | La aparición tardía de las lluvias benefició a los cultivos herbáceos extensivos, pero afectó negativamente a los que entonces se encontraban en fases vegetativas de maduración y próximos a su recolección. Estas lluvias de mayo, en ocasiones torrenciales y acompañadas de pedrisco, causaron daños en hortalizas de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia.

• Junio | Las tormentas, a veces torrenciales y en numerosas ocasiones acompañadas de pedrisco e inundaciones, afectaron a numerosos cultivos, tanto herbáceos como leñosos, principalmente en la mitad norte y en el este peninsular.

• Julio | Después de la sequía de los meses anteriores, se multiplicaron los episodios de pedriscos y aguaceros en varias comunidades que afectaron a herbáceos extensivos, uva de vinificación, frutales, cítricos y hortalizas. Por otra parte, en julio continuaron declarándose siniestros por sequía en cereales y leguminosas, mayoritariamente en Castilla y León, así como en el girasol de Andalucía.

La climatología del año pasado se caracterizó por la grave helada de principios de abril, las tormentas de pedrisco y los daños ocasionados por la falta de precipitaciones, las altas temperaturas y los golpes de calor. Sin embargo, las consecuencias negativas para el campo fueron inferiores a las de este año.

En el primer semestre de este 2023, por sectores, el agrícola es el que tiene una mayor previsión de indemnizaciones (809,81 millones y 136.161 siniestros), seguido por los 51,11 millones previstos para sufragar la retirada y destrucción de animales de granja en 813.987 siniestros y 46,6 millones reservados para 56.556 siniestros en la línea de ganadería (accidentes, enfermedad y pastos) y acuicultura, según informa Efe.

Agroseguro se encarga de la gestión de los seguros agrarios por cuenta y en nombre de las entidades que forman parte del pool de coaseguro. No es, por tanto, una entidad aseguradora, sino una entidad de gestión. Desde el pasado abril, Sergio de Andrés Osorio –en la imagen superior– ejerce de director general en substitución de Inmaculada Poveda Mínguez. En la presidencia se mantiene Ignacio Machetti Bermejo.