La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha rebajado tres décimas su previsión de crecimiento para 2024, desde el 2% hasta el 1,7%, un avance económico que hará posible rebajar el déficit al 3% del PIB, como prevé el Gobierno en funciones, siempre que se retiren las medidas anti inflación. Eso supone corregir la última previsión del Gobierno, realizada para el proyecto de Presupuestos de 2024, que calcula que la economía crecerá un 2%.

No obstante, la AIReF ha avalado dicha previsión de crecimiento del plan presupuestario, pero alerta de riesgos a la baja, entre los que se encuentra la persistencia de las presiones inflacionistas por las tensiones geopolíticas. Las estimaciones del organismo que preside Cristina Herrero son inferiores a las del Gobierno porque prevé un menor crecimiento de la demanda interna, fundamentalmente del consumo privado y de la inversión en vivienda, en un contexto de endurecimiento de las condiciones de financiación y de deterioro de la confianza de hogares y empresas.

Déficit público

La AIReF calcula que el déficit público cerrará 2023 en el entorno del 4,1% del PIB, dos décimas por encima de la previsión del plan presupuestario del Gobierno, y ve posible rebajarlo 1,1 puntos en 2024 si no se prorrogan las medidas adoptadas para paliar los efectos de la crisis energética y de precios, y si las administraciones territoriales contienen el incremento del gasto. El impacto de las medidas anti inflación está en torno a 1 punto de PIB en 2023 (15.000 millones de euros), según ha explicado Herrero durante la presentación este jueves de su informe sobre el plan presupuestario del Gobierno.

Medidas que incluyen, principalmente, la subvención al transporte público, la rebaja del IVA en 15 alimentos de primera necesidad y muy especialmente, la práctica desaparición de los impuestos a la electricidad. En 2024 solo impactaría en 1 décima de PIB, por el mantenimiento de la subvención al transporte público urbano, que ya se ha anunciado que se mantendrá.

Según las cifras de la institución, el objetivo de déficit del 3% el año próximo se conseguirá con mayores ingresos y mayores gastos de los que prevé el Ejecutivo. La AIReF prevé una recaudación un 6,5% más alta en 2024 (equivalentes al 42,7% del PIB) y unos gastos un 4% mayores (equivalentes al 45,7% del PIB), influidos por la retirada de medidas como la rebaja del IVA de algunos alimentos y de la factura de la luz y el gas. En concreto, eso supondrá 5.700 millones más en ingresos y 8.000 millones menos de gasto.

La AIReF considera también factible la senda de reducción de la deuda pública, con un recorte de 5,3 puntos en 2024, hasta el 106,3% del PIB. Recuerda, sin embargo, que España es de los países del euro con mayor nivel de endeudamiento, por detrás de Grecia e Italia y con un nivel similar al de Portugal y Francia. Herrero ha hecho hincapié una vez más en la necesidad de un plan con la orientación a medio plazo de las finanzas públicas y ha explicado que en un escenario a políticas constantes, la AIReF calcula que el déficit repuntaría al 3,2% del PIB en 2025 y se mantendría estancado en esa tasa hasta 2028.

Riesgos económicos

La AIReF, además, ha revisado a la baja el impacto del plan de recuperación financiado con fondos de Bruselas, a 1,1 puntos del PIB en 2023 y a 1,9 puntos en 2024. Para 2023 calcula un crecimiento económico del 2,3% (2,4% el Gobierno) con un debilitamiento claro de la economía en la segunda parte de año, que va a ser peor de lo que la AIReF pensaba en primavera y que va a condicionar el ejercicio siguiente. No obstante, la autoridad prevé tasas positivas tanto para el tercer trimestre (0,1%) como para el cuarto (0,2%). De momento, los datos conocidos de la EPA han arrojado buenos cifras de empleo en el tercer trimestre y este viernes, el INE, dará el avance del crecimiento del PIB de verano.