La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha revisado al alza la previsión del déficit público para el pasado 2022 en dos décimas, del 4,3% al 4,5% del producto interior bruto (PIB), lo que en dinero supondrá 2.600 millones de euros más hasta un desfase presupuestario de 58.500 millones de euros. Así se recoge en la actualización de las previsiones de crecimiento del PIB para 2022 y 2023 y la ficha de seguimiento mensual del objetivo de estabilidad presupuestaria publicado esta tarde.
Pero si la Autoridad Independiente empeora el saldo de las cuentas de las Administraciones públicas para el pasado año, se muestra más optimista que el Gobierno en la evolución de la economía. En el seguimiento del objetivo de estabilidad del mes de diciembre aprecia un mejor comportamiento del PIB tanto para el pasado año que para el presente. En la revisión del cuadro macroeconómico cifra en un 5,3% el incremento del PIB esperado para 2022, nueve décimas más que su estimación de noviembre, y para 2023 suma una décima más, con una subida del PIB del 1,6%.
En ambos ejercicios, el pronóstico de la Airef se muestra más optimista que el del Gobierno que en los Presupuestos Generales del Estado estima un aumento del PIB del 4,2% en 2022 (1,1 puntos menos que la Airef) y un 1,5% para 2023 (una décima por debajo de la Airef). Airef también prevé un mejor comportamiento del empleo, que crecería este año un 0,8% mientras el Gobierno, más cauto, se conforma con un 0,3%. Más pesimista es la Airef con la inflación que pronostica en el 4,2% para 2023 cuando el Gobierno espera que los precios suban un 3,9%.
Peor comportamiento
La Airef justifica el empeoramiento del déficit público del año pasado hasta el 4,5% por el impacto en el gasto público de las medidas que el Gobierno aprobó a finales de año en un nuevo paquete de ayudas para reducir la inflación (como la reducción del IVA de ciertos alimentos) y los últimos datos de ejecución presupuestaria, lo que supera la buena marcha de cotizaciones y de ingresos tributarios. No obstante, cabe recordar que las medidas para paliar el efecto de la guerra de Ucrania aprobadas en diciembre no tendrán efectos sobre el déficit presupuestos de 2022, pues se aplicarán este 2023.
Cosa distinta es el mayor coste del esperado de las anteriores medidas, como por ejemplo la ayuda de 20 céntimos para la adquisición de los carburantes para el conjunto de la población, medida que ha quedado reducida a los profesionales del transporte. El informe de diciembre de la Airef señala que el ritmo de reducción del déficit de los últimos meses se mantiene, estimándose un 3,4% en octubre. Sin embargo, la Airef señala que hasta final de año (el informe analiza los datos reales hasta octubre, a falta de los meses de noviembre y diciembre) espera “un empeoramiento por la implementación de los paquetes de medidas aprobados”, aunque incluye también el RDL 20/2022, hasta alcanzar el 4,5% del PIB a final del ejercicio.
Administración central
Por administraciones, los cambios realizados por el Airef en la previsión del déficit público se concentran en la Administración Central debido a la inserción de las últimas medidas y en las comunidades autónomas por la mayor previsión de gasto derivada de los últimos datos de ejecución presupuestaria. En concreto, la Airef empeora una décima de PIB la previsión de déficit de la Administración Central, hasta el 3,1%, cuatro décimas menos que la previsión para 2022 del Plan Presupuestario 2023. Este empeoramiento obedece a que el coste de las medidas supera la mejora de las previsiones de recaudación.
Hasta noviembre (últimos datos publicado por la Agencia Tributaria), los ingresos tributarios crecen un 15,9% impulsados principalmente por el impuesto de la Renta, el IVA y el Impuesto sobre Sociedades, a pesar de la reducción de ingresos producida por las medidas adoptadas para mitigar la escalada de precios de la electricidad (con un impacto en la recaudación de 7.466 millones hasta noviembre). Por otro lado, la Airef resalta que las cotizaciones sociales siguen mostrando una evolución positiva que ha llevado a una mejora de las previsiones para 2022 en los presupuestos de la Seguridad Social.
Crecimiento de la economía
Respecto a la evolución de la economía, la Autoridad Independiente justifica la revisión al alza del crecimiento esperado en 2023 por el mejor final del pasado año 2022 frente a lo anticipado y la mejoría de los supuestos sobre los precios de las materias primas energéticas en 2023. En el ámbito de los precios, Airef entiende que la moderación reciente de los incrementos de los precios industriales y energéticos ha redundado en un descenso más rápido de lo esperado de la inflación energética de finales de 2022, permitiendo que el índice general del IPC haya cerrado en el 5,7% de tasa internanual.
Sin embargo, la mejor evolución de los precios energéticos ha venido acompañada de elementos que parecen apuntar hacia una mayor persistencia del crecimiento de otros componentes del IPC, en referencia a la alimentación que subió el año pasado un 15,7%. Conjuntamente todos los factores considerados redundan a que la Airef haya hecho una revisión al alza en la tasa de variación del IPC prevista para el año 2023.