Cristina Herrero, presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), considera que el actual mecanismo de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado está desfasado y debe ser modernizado. Entre los cambios que AIReF considera necesarios está el de adelantar de septiembre a julio el análisis que el organismo hace de las previsiones “macroeconómicas” que realiza el Gobierno. Actualmente, la AIReF debe, por ley, “avalar” el cuadro macroeconómico que se incorpora en los presupuestos de todas las Administraciones Públicas (Estado, Seguridad Social, comunidades autónomas y grandes ayuntamientos). Algo vital, pues en función del cuadro macroeconómico, donde el Gobierno calcula cuánto crecerá o decrecerá el producto interior bruto (PIB), cada administración establece su previsión de ingresos fiscales y, en función de ello, sus posibilidades de gasto.

Pero si las previsiones de crecimiento del PIB no son “realistas”, el Presupuesto carecerá de credibilidad. Por este motivo, entre los principales cometidos de la AIReF está “avalar” dichas previsiones, o dicho de otra manera, decir si el Gobierno se ha excedido o quedado corto en su cálculo de la recaudación de los impuestos. Sin embargo, la ley de creación de la AIReF dice que dicho “aval” se realizará en septiembre, cuando el Gobierno de España presenta el cuadro que acompaña al proyecto de Presupuestos Generales del año siguiente.

Muy tarde, en opinión de la presidenta de la Autoridad Independiente, pues en ese mes todas las comunidades autónomas y el propio Gobierno central han realizado ya sus proyectos de presupuestos, según ha remarcado Herrero este martes en una jornada de Fedea. Por este motivo, en AIReF solicitan al Gobierno que cambie las reglas de juego y, en vez de “aprobar o rechazar” el cuadro macroeconómico de septiembre, se encomiende al organismo fiscalizador analizar en julio el cuadro macroeconómico que el Ministerio de Economía elabora, y el Consejo de Ministros dentro del Informe de Situación de la Economía Española.

Modificar la ley orgánica de AIReF

A tal fin, se debería modificar la ley orgánica de creación de la AIReF (precisa la aprobación de las tres quintas partes del Parlamento) que exige el aval de la Autoridad a las previsiones macroeconómica de los “proyectos de presupuestos (septiembre) o en el programa de estabilidad (abril)”, pero deja fuera el cuadro de julio sobre el que las comunidades autónomas y los ayuntamientos basan sus presupuestos. De hecho, el cuadro “macro” de julio ha de ser remitido para su consulta al Consejo de Política Fiscal y Financiero (organismo de coordinación de las comunidades autónomas) y de la Comisión Nacional de administración Local (coordinación de los ayuntamientos) dada la relevancia que tiene para los presupuestos de todas las Administraciones Públicas.

No es el único cambio que la AIReF considera que se debe abordar en el proceso de elaboración de los presupuestos de las administraciones públicas que debe adaptarse a las nuevas reglas fiscales que regirán en Europa a partir de 2024. Herrero defiende la necesidad de que haya una visión de medio plazo, reforzando el Programa de Estabilidad como un “verdadero” instrumento de planificación. De hecho, las nuevas reglas europeas se realizarán a través de un plan -que elaborará cada Estado miembro- con una duración de 4 o 7 años que establecerá las medidas (reformas e inversiones) que el país va a acometer en ese plazo para cumplir con las reglas fiscales de un déficit inferior al 3% y una reducción creíble de la deuda pública.

Reforma de la financiación autonómica y local

Igualmente, demandan al Ministerio de Hacienda un sistema de fijación de objetivos “realistas y creíbles” que reflejan “la realidad fiscal de cada administración pública”, una revisión de los mecanismos de coordinación entre las distintas administraciones en concreto el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL); cambios en la regla de gasto con el fin de establecer una definición clara y precisa ex ante para aprovechar “su potencialidad” para hacer las cuentas públicas más sostenibles; refuerzo del principio de eficiencia en las finanzas públicas y la reforma -largamente pospuesta- del sistema de financiación de las comunidades autónomas y las corporaciones locales. Y algo especialmente importante: analizar como la reforma de la Seguridad Social interactúa con los objetivos fiscales para el conjunto de las administraciones públicas.

Otro de los cambios que la AIReF solicita se refiere al Programa de Estabilidad que todos los estados miembros deben enviar a finales de abril a la Comisión Europea. Herrero considera que se debe reforzar el papel de la Autoridad que preside, por lo que considera necesario su comparecencia en el Parlamento para explicar el análisis del programa remitido a Bruselas. Respecto al nuevo marco fiscal de la UE, que debe garantizar la salud de las finanzas de cada Estado miembro y estar aprobado este año, Herrero ha lamentado que los Gobiernos comunitarios hayan optado por limitar el papel de los AIReFs europeos. Según denuncia la presidenta, se limitarán a la “producción o el aval de las previsiones macroeconómicas”, algo que según ha remarcado ya deben hacer actualmente. Sin embargo, no se les ha otorgado un papel en la fase de diseño de los planes nacionales.