El incremento de los fenómenos climáticos extremos que se esperan para los próximos años amenazan el atractivo turístico de los países de la cuenca del Mediterráneo, incluido España, además de presionar las cuentas públicas y los precios, especialmente el de la energía, según un informe de Moody’s Investors Service.

La agencia de calificación de riesgos recuerda que, si las temperaturas medias globales aumentan alrededor de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, la CE estima que los coeficientes de deuda serían 4,5 puntos porcentuales más altos en España en 2032. En este aspecto, Moody’s atribuye más riesgo a Espanya que a Grecia, 2,6 puntos porcentuales más altos, o Italia, 2,2 puntos porcentuales, como resultado de los costes económicos y fiscales de esta climatología adversa.

"Si bien los costes económicos y fiscales siguen siendo manejables a corto plazo, el aumento previsto en el número, la intensidad y la duración de los fenómenos climáticos extremos en los próximos años tendrá efectos crediticios negativos a más largo plazo", advierte la agencia de calificación de riesgos.

Moody’s subraya que las olas de calor afectarán el turismo y los precios de los alimentos de países como España, Italia y Grecia. "las olas de calor pueden reducir el atractivo del sur de Europa como destino turístico a largo plazo" o, al menos, reducir la demanda en verano, lo que tendría consecuencias económicas negativas dada la importancia del sector.

Agricultura y energía

Aunque la agricultura tenga poco peso en los países del sur de Europa, las deficiencias de producción –especialmente en aceitunas, uvas, cereales o frutas– provocaran el incremento de los precios. El informe recuerda que las altas temperaturas de 2022 ya redujeron la cosecha de cereales en un 10,2% respecto a la media de los últimos cinco años.

Respecto a la energía, especialmente a la hidroeléctrica, el informe apunta que también se ve afectada negativamente por el calor y la sequía. En paralelo, las condiciones climáticas severas aumentarán la volatilidad de los precios a medida que los países recurran a combustibles alternativos o importaciones.

Moody’s considera que los gobiernos extenderán el apoyo a las regiones afectadas si persisten las condiciones climáticas extremas. En este sentido, indica que el calor incrementa el riesgo de incendios forestales con el consiguiente coste para las arcas públicas. Apunta que los daños causados por incendios forestales en 2022 costarán al menos 2.000 millones de euros, según las estimaciones de la UE.

"Las medidas de adaptación para fortalecer la resiliencia a los eventos relacionados con el clima extremo requerirán un gasto público significativo, pero manejable", señala la agencia.

Según la Comisión Europea, para limitar el aumento de las temperaturas globales a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, las inversiones en adaptación rondarán los 40.000 millones de euros al año o el 0,3% del PIB de la UE.