En España, el precio mediano para alquilar una vivienda de dos dormitorios se sitúa en los 1.042 euros mensuales, mientras que la cuota hipotecaria para adquirir esa vivienda se sitúa en 570 euros mensuales. Aunque para esta última opción hay que formalizar el préstamo con la entidad financiera, que pedirá una entrada de fondos de como mínimo 48.480 euros, según un estudio publicado por la plataforma inmobiliaria Idealista.
La media del coste del alquiler en España, que es un 83% más elevado que la cuota hipotecaria, oscila según las provincias y las capitales en dónde se formalice el arrendamiento o la hipoteca. Según el citado estudio, por ciudades, únicamente Lleida se encuentra por encima de la media estatal. En Lleida, alquilar es Lleida un 101% más caro que hipotecarse. Le siguen Huelva (83%) y Murcia (74%). Entre los grandes mercados, la mayor diferencia entre alquiler y cuota hipotecaria se da en Valencia, donde alcanza el 61%, seguido por Barcelona (51%), Alicante (42%), Bilbao (35%) y Sevilla (33%).
Muy por debajo se sitúan las ciudades de Málaga (con el alquiler un 17% más elevado que la cuota hipotecaria), Madrid (11%) y Palma (4%). Cádiz y San Sebastián son las únicas capitales en las que el alquiler queda por debajo del compromiso hipotecario, con tasas menores en un 6% y 12%, respectivamente.
La relación alquiler versus hipoteca es independiente de la carestía del arrendamiento en las capitales. Los datos de Idealista sitúan a Barcelona como la capital más cara para alquilar una vivienda. Una renta de alquiler para una vivienda de dos dormitorios cuesta en Barcelona una media de 1.574 euros mensuales; la más elevada de España. Le sigue Palma (1.457 euros) y Madrid (1.410 euros). En el lado opuesto se encuentra Ciudad Real, donde el alquiler de una vivienda de ese tipo se queda en los 466 euros mensuales, seguido por Palencia (488 euros mensuales) y Zamora (512 euros mensuales).
Barcelona y Valencia, las más caras
En el caso de las provincias, las diferencias entre una y otra operación son más acusadas. La provincia de Barcelona es la que registra mayores diferencias, ya que los alquileres son un 130% más elevados que el pago hipotecario, seguido por las provincias de Valencia (113%), Lleida (104%), Toledo (102%) y Ávila (100%), que conforman el grupo de provincias en las que el coste del alquiler al menos duplica el de la cuota. La provincia de Santa Cruz de Tenerife se encuentra en la situación opuesta, con una diferencia del 10%, seguida por Huesca (20%), Baleares (23%), Alicante (24%), Cádiz (27%) y Málaga (27%). En la Comunidad de Madrid se sitúa en el 40% de diferencia.
Respecto a las hipotecas, las provincias más caras porque la cuota de entrada es más elevada son: Baleares, ya que alcanza los
116.857 euros. A continuación se sitúan las provincias de Málaga (83.317 euros), Madrid (73.356 euros) y Santa Cruz de Tenerife (69.895 euros). En Barcelona la cantidad necesaria para acceder a la compra financiada se sitúa en 56.368 euros. Jaén provincia es también donde el importe de entrada es más bajo, con 20.764 euros de ahorros. Le siguen Ciudad Real (21.229 euros) y Ávila (22.600 euros).
Por capitales en las que es necesario aportar una cantidad mayor de ahorros para la compra es Palma, con una media de 119.179 euros. Le siguen San Sebastián (101.551 euros), Madrid (99.496 euros), Barcelona (95.766 euros) y Málaga (79.304 euros). Entre los grandes mercados, Valencia exige 65.997 euros de entrada y Alicante 63.045 euros. Por debajo de los 50.000 euros de aportación se sitúan Sevilla (49.902 euros) y Bilbao (49.106 euros). Jaén es la capital donde menos ahorros hay que aportar (25.049 euros), seguida por Huelva (26.383 euros) y Zamora (27.640 euros).