El Panel de Funcas, que recoge las previsiones de una veintena de los principales servicios de estudios y análisis privados de coyuntura españoles, ha elevado la previsión de crecimiento de la economía española hasta el 1,7% para el presente año, lo que supone dos décimas más que en marzo. Los analistas privados se suman al Banco de España, que en marzo elevó la previsión de crecimiento del PIB hasta el 1,6%, aunque el gobernador, Pablo Hernández de Cos, advirtió este miércoles que se han quedado cortos y que se superará esa cifra. Y a la AIReF, que también ha revisado sus previsiones recientemente hasta un crecimiento del 1,9%, aunque ha avalado el cuadro macro del Plan de Estabilidad que el Gobierno envió a la Comisión Europea a finales de abril. Las previsiones de los organismos públicos y privados se van acercando más al 2,1% de crecimiento del PIB que defiende el Gobierno.
El Panel de Funcas viene revisando desde finales de noviembre sus cálculos de la economía española. En noviembre fijó el incremento del PIB en el 1,1%, en enero lo elevó al 1,3%, en marzo al 1,5% y en mayo al 1,7%, según ha publicado la Fundación de las Cajas este jueves. En el último panel, que se publica cada dos meses, han revisado al alza sus estimaciones 11 de los 18 panelistas. “La mejora del avance provisional del PIB en el primer trimestre del año hasta el 0,5%, así como la de los dos últimos de 2022, introduce un efecto arrastre positivo sobre la tasa de crecimiento anual de 2023, con el que las previsiones anteriores no contaban”, señala Funcas con relación al último panel. No obstante, en línea con sus análisis anteriores, respecto al perfil trimestral, en lo que queda de año el crecimiento irá de más a amenos, y será menor que en el primer trimestre, en torno al 0,2%-0,3%.
En cuanto a la composición del crecimiento económico, los servicios de estudios que conforman el panel determinan una ralentización del consumo y la inversión, lo que hará que la demanda nacional aportará un punto porcentual, dos décimas menos que en la anterior previsión, por el menor crecimiento del consumo privado y de la inversión en maquinaria y bienes de equipo. Una reducción que sería compensada con creces por el sector exterior, que sumará al PIB este año siete décimas, cuatro más que en el Panel de marzo, fruto de una revisión al alza del crecimiento de las exportaciones.
Peores perspectivas para el año próximo
Sin embargo, los principales servicios de coyuntura prevén que el año 2024 no se comportará tan bien como se venía calculando. La que se materializa en que el Panel de Funcas reduce la previsión de crecimiento para el año próximo en tres décimas, hasta el 1,8%. “Es interesante señalar que de los 11 panelistas que han revisado al alza su previsión para 2023, la mayor parte (ocho) han revisado simultáneamente a la baja la estimación para 2024”. En opinión de los economistas, el mayor crecimiento del consumo privado y de la inversión del próximo año compensarán suficientemente el menor dinamismo del consumo público. En cuanto al sector exterior, restará una décima –frente a las siete que aportará este 2023– por un crecimiento de las importaciones ligeramente mayor que el de las exportaciones.
Ligera mejoría en la previsión del IPC
Sobre la inflación, el Panel hace una ligera revisión de dos décimas a la baja con una previsión para la tasa media anual del índice general al 4%, mientras que la de la subyacente se ha elevado en tres décimas, hasta el 5,8%. Para 2024, se esperan unas tasas medias del 2,9% y del 3,4% para el índice general y el subyacente, respectivamente. La tasa interanual esperada para diciembre de 2023 es del 4,2% y del 2,4% para diciembre de 2024.
Respecto al empleo, el consenso de los panelistas apunta a una tasa de desempleo del 12,8% en media anual en 2023 y bajará al 12,5% en 2024 y sobre el déficit público, prevé una reducción en los próximos dos años, hasta el 4,2% del PIB en 2023 y el 3,7% en 2024, por encima del Gobierno, en tres y siete décimas respectivamente. La mayoría de los consultados por Funcas opina que el entorno externo sigue siendo desfavorable, tanto en Europa como fuera de ella, y auguran pocos cambios en los próximos meses. El endurecimiento de la política monetaria continuará y se reflejará en los tipos de intervención a corto plazo, si bien se relajarán en la segunda parte de 2024. La facilidad de depósitos del BCE subiría a finales de año hasta rozar el 3,75%, y comenzaría a bajar a partir del primer trimestre del próximo ejercicio. En los tipos de mercado, el Euribor a un año se acercaría al 4% a finales de 2023, para situarse por debajo del 3,5% a finales de 2024, explican desde Funcas.