El Parlamento Europeo ha votado este martes para aprobar la prohibición de nuevas ventas de coches de gasolina y diésel que emiten carbono para el 2035, eliminando el obstáculo legislativo final. Los estados miembros de la UE ya han aprobado la legislación y ahora la aprobarán formalmente, a pesar de la oposición de los eurodiputados conservadores, el grupo más grande del parlamento.
Negativas al acuerdo
En el caso de España, José Ramon Bauzá, del Partido Popular, ha justificado la negativa a dar apoyo: "Solo conseguiremos una Europa sostenible si trabajamos al lado de la industria y ciudadanía, considerando todas las tecnologías. El coche eléctrico no es la única solución". Hay que recordar que la ley se ha aprobado en la asamblea de Estrasburgo por 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones. La contra también la ha liderado la ultraderecha europea representada, por el lado de España, con Vox.
Las condiciones a partir del 2025
Las normas históricas requerirán que el año 2025 los fabricantes de automóviles tengan que conseguir una reducción del 100% de las emisiones de CO₂ de los coches nuevos vendidos, cosa que haría imposible vender nuevos vehículos alimentados con combustibles fósiles en el bloque de 27 países. Pero se tiene que mirar la letra pequeña. Aun así, la ley de la UE encontró la resistencia de algunos sectores y países cuando se propuso en julio del 2021. Como resultado, el acuerdo final incluye algunas flexibilidades, como que los pequeños fabricantes de automóviles que producen menos de 10.000 vehículos al año puedan negociar objetivos más débiles hasta el 2036.
Previa del 2030
La ley también establecerá una reducción del 55% de las emisiones de CO₂ de los coches nuevos vendidos a partir del 2030 con respecto a los niveles del 2021, muy superior al objetivo actual, de un 37,5%. "Los costes de explotación de un vehículo eléctrico ya son inferiores a los costes de explotación de un vehículo de motor de combustión interna", dijo Jan Huitema, principal negociador de las normas del Parlamento, y añadió que era crucial llevar vehículos eléctricos más asequibles a consumidores.
Los países de la UE acordaron el acuerdo con los legisladores el octubre pasado, pero todavía tienen que marcar formalmente las reglas antes de que entre en vigor. Se espera la aprobación definitiva en marzo. Las nuevas furgonetas tienen que cumplir con una reducción de CO₂ del 100% en 2035 y una reducción del 50% en 2030, en comparación con los niveles de 2021. Muchos fabricantes de automóviles de Europa han anunciado inversiones en electrificación. El consejero delegado de Volkswagen, Thomas Schaefer, dijo el año pasado que a partir del 2033 la marca solo producirá coches eléctricos en Europa.
En paralelo, la Unión Europea ha incluido este martes a Rusia, Costa Rica, las Islas Vírgenes británicas y las Islas Marshall a su lista de jurisdicciones que no cooperan en materia fiscal con el bloque comunitario. Así lo ha informado el Consejo de la UE en un comunicado. Tras la decisión, aprobada por los ministros de Economía y Finanzas, en la lista figuran 16 territorios: además de los cuatro añadidos, Panamá, Samoa Americana, Fiji, Guam, Palau, Trinidad y Tobago, Samoa, las Islas Vírgenes americanas, Vanuatu, Bahamas, Anguila y las Islas Turcas y Caicos, que ya estaban.