Las pernoctaciones en apartamentos turísticos van a la baja y los hoteles recuperan parte del terreno perdido. En Catalunya, durante el mes de julio el número de viajeros que se alojaron en apartamentos turísticos cayó un 27,3% hasta los 186.010, en relación con el año pasado, tendencia opuesta a las pernoctaciones hoteleras, que aumentaron un 2,5% en el mismo mes en Catalunya. La tendencia a la baja de los alojamientos extrahoteleros se refleja también en España, pero mucho menos: cayeron un 5,1% en julio, periodo en el que apartamentos y cámpines elevaron sus precios cerca de un 7% interanual. Aún y así, son cifras aún un 6,3% mejores que antes de la pandemia. En cuanto a los hoteles, en España también aumentaron un 2,5% en julio y un 10,8% en todo el año.  

Los precios crecieron también en el ámbito estatal, un 6,81% interanual los apartamentos turísticos, un 7,43% los campings y un 4,37% las casas rurales, que en Catalunya subieron un 4,57%. 

En total, las pernoctaciones en este tipo de alojamientos cayeron un 28,7% en Catalunya hasta 1.032.559. Los cámpines, en cambio, el número de viajeros creció un 3,1% hasta los 759.809, incremento que es del 21,6% con respecto a 2019. Las pernoctaciones en cámpines llegan a 4.296.107, un 1% más que hace un año. En España, los cámpines crecieron un 0,8% las pernoctaciones, impulsadas por las de no residentes (6,1%), frente a la de los nacionales, que cayeron un 2,6%. La ocupación, en cambio, cayó hasta el 51,2%. 

En julio, los alojamientos extrahoteleros que más vieron caer su clientela fueron los apartamentos, que se utilizaron un 5,1% menos que en el mismo mes de 2022 en España. Quienes más renunciaron a los apartamentos en comparación con un año antes fueron los extranjeros (-6,7%), que representan el 59,5% del total, aunque los residentes en España también los eligieron menos este año como opción vacacional (-2,7%). La estancia media en este tipo de alojamientos también cayó (-3%), hasta las 5,4 pernoctaciones, con lo que en total la ocupación quedó en el 48% de las plazas ofertadas, un 6,8% menos que un año antes.

Por origen, destaca la afluencia a apartamentos de británicos, que más que triplican a los franceses o alemanes, que son los siguientes extranjeros que más reservaron este tipo de alojamientos.

Por destinos, Canarias fue el preferido en apartamentos, con más de 2,1 millones de pernoctaciones y un descenso interanual del 5,1%. Baleares logró la mayor ocupación (88,2%). Por zonas turísticas, la Costa Blanca fue la ganadora, con más de 1,3 millones de pernoctaciones.

El 41,1% de las pernoctaciones en cámpines españoles las realizaron viajeros no residentes. Países Bajos fue el principal mercado emisor, con el 29,9% del total de las de no residentes, un 9% más que en julio de 2022. Los albergues también aumentaron sus números en España, con un avance del 1,8% en pernoctaciones, que se han disparado un 26,2% en el caso de los extranjeros. En cambio, las de residentes descendieron un 10,9%. La ocupación cayó un 5,8% hasta el 43%.

El turismo rural también cae

Catalunya, que suele estar entre las líderes en pernoctaciones totales de hoteles, no ocupa este lugar predominante en el turismo rural, donde ocupa la cuarta posición por detrás de Baleares (225.909), Andalucía (215.562), Asturias (208.114), y Castilla y León (223.127). Catalunya registró 179.302 pernoctaciones.

El total en España fue de 1.751.186 pernoctaciones rurales en julio, lo que supone un descenso del 3,62% respecto al mismo mes del pasado año, mientras que en el mismo periodo, el índice de precios de alojamientos de turismo rural (IPTR) subió un 4,4%.

Las casas rurales ocuparon durante ese mes el 31,3% de las plazas, un 5,6% menos que en julio de 2022, con una ocupación media en fin de semana del 43%, lo que representa un descenso interanual del 2,7%.