El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha instado en los miembros del Cercle d'Economia, que lo escuchaban en su intervención en la Reunión anual de la entidad, a "mirar Catalunya en positivo para superar las dificultades y dejar atrás las crisis" que han castigado a la economía catalana. En una clara respuesta a la última nota de opinión que lanzó el Cercle la semana pasada, en la que alertaba del empobrecimiento de la economía catalana versus la española y la europea, el presidente catalán ha pedido "discursos que reconozcan el potencial de Catalunya". Después de repasar los principales indicadores económicos y laborales de la economía catalana en el último trimestre de 2023, Aragonès ha reclamado a los empresarios "confianza y seguridad en la economía catalana" y más en un contexto como el actual "cambiante y que nos obliga a adaptarnos". El presidente ha defendido que se están llevando a cabo las políticas necesarias para "reconstruir el futuro", después de las crisis de 2007 y la del covid, entre otras, para construir "un país más resiliente ante los cambios medioambientales, tecnológicos y demográficos".
En su última nota de opinión, el Cercle advertía de la pérdida de poder de la economía catalana, En la misma se aseguraba que, "vista con perspectiva, la evolución de la economía catalana en los últimos 20 años es preocupante" por la pérdida de posiciones respecto a España y a Europa: el año 2000, la renta per cápita en Catalunya era un 24% superior a la española y un 20% superior a la media de la UE, sostenía el documento.
Por eso, Aragonès se ha referido, remontándose también a hace 20 años, a las políticas neoliberales que sacó adelante el Partido Popular desde el gobierno y que condicionaron un modelo económico basado en inversiones en sectores de bajo valor añadido, con la terciarización de la economía y los puestos de trabajo, "un modelo absolutamente insostenible" que creaba riqueza a costa de la cohesión social, ha concretado. Ha defendido que eso ha tenido consecuencias negativas en varios ámbitos económicos y sociales y que "en el momento en que hemos podido asumir responsabilidad [de gobierno] hemos liderado los cambios necesarios para superarlo", porque "queremos que la economía catalana crezca de manera sólida" y "estamos avanzando en la buena dirección".
El presidente del Cercle d'Economia, Jaume Guardiola, había precedido la intervención del presidente catalán insistiendo en el contenido de la nota de opinión: hace falta poner el foco en la gestión para "recuperar el tiempo perdido" y revertir "el estancamiento" de la economía catalana, ha planteado. Este "estancamiento" se explica, en parte, ha dicho, por la baja productividad española y catalana con respecto a economías del entorno, cosa que en el caso concreto de Catalunya se suma a la "financiación deficiente de la Generalitat y al déficit acumulado de inversión".
No a un cambio integral de modelo de financiación
En este sentido, el president Aragonès ha mostrado su escepticismo ante un cambio integral de modelo de financiación para Catalunya. Esta opción obligaría, según el líder catalán, a abordar la cuestión de la reforma de la financiación "discutiendo sobre el porcentaje de PIB". Para Aragonès la manera de conseguir la mejor financiación sería obteniendo la independencia para conseguir que todos los impuestos que pagan los catalanes se queden en Catalunya. La otra fórmula, la de los porcentajes, "se acabaría reajustando con la creación de un fondo compensatorio entre autonomías porque es la dinámica de la política española".