El presidente de Seat, Wayne Griffiths, ya admitía hace unas semanas que las decisiones de Donald Trump en política arancelaria marcaría cómo abordaría el grupo su proyecto para el desembarco de la marca Cupra en Estados Unidos. Desde este jueves, se le han desvanecido algunas dudas al fabricante automovilístico: el presidente Trump ha anunciado este miércoles la imposición de aranceles del 25% a los automóviles fabricados fuera del país, medida que entrará en vigor el 2 de abril.
“Los aranceles no van a cambiar nuestros planes. Únicamente hay que ser flexibles y tener alternativas”, defendía Wayne Griffiths el pasado 14 de marzo durante la presentación de los resultados económicos del grupo en la fábrica de Martorell (Barcelona). Ya entonces adelantó que, viendo cómo evolucionaba la nueva política arancelaria de Norteamérica, los responsables del grupo Seat y de la matriz Volkswagen barajaban un nuevo escenario comercial y lo más probable es que “tengamos que optar por la fabricación local”, contemplando Norteamérica, es decir, incluyendo a México. Aunque, “habrá que ver qué pasa entre México y Estados Unidos”, añadía entonces el presidente de Seat.
Cautela y reivindicación de Volkswagen
El grupo Volkswagen ha reaccionado con cautela este jueves al anuncio de Trump. El fabricante alemán ha asegurado que confía “en un diálogo constructivo entre los socios comerciales [refiriéndose a Estados Unidos y la Unión Europea] para garantizar la seguridad de la planificación y la estabilidad económica, y evitar un conflicto comercial”. El conglomerado alemán ha insistido en que siguen de cerca “la evolución de la situación en Norteamérica y evaluamos los posibles efectos en la industria automotriz y en nuestra empresa como resultado de los aranceles anunciados para EE.UU., Canadá, México y la Unión Europea”.
Ponen también de manifiesto que todos los fabricantes de automóviles que ofrecen vehículos en EE.UU. se ven afectados por los aranceles anunciados este miércoles, aunque “de diferentes maneras”. En este sentido, significan el papel de Volkswagen en Norteamérica: “durante más de 75 años, el grupo Volkswagen ha sido un socio comprometido con la economía estadounidense y ha invertido miles de millones de dólares en el país. Volkswagen ha contribuido, directa e indirectamente, a la creación de cientos de miles de empleos en EE.UU., ha construido múltiples plantas de fabricación y ha establecido una extensa red de proveedores y concesionarios”. Asimismo, añaden que las inversiones realizadas se extienden a infraestructuras portuarias y de transporte críticas y fortalecen el ecosistema industrial y comercial del país. “Nuestras marcas y productos icónicos prosperan en el corazón de la cultura estadounidense”, han destacado.
Sin afectación al resto de fabricantes españoles
Así es cómo puede verse afectada la marca automovilística Cupra. Una situación que, por ahora, no afectará a más fabricantes ubicados en España, puesto que las exportaciones de vehículos acabados —otra cosa sería hablar de la producción de componentes de automoción— hacia Estados unidos fue nula en 2024. Según los datos de Anfac (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones de España), desde las fábricas españolas no se exportó a EE.UU. ningún vehículo terminado en el año 2024.
Un dato significativo si se tiene en cuenta que en el ejercicio precedente las fábricas españolas exportaron 51.703 coches a EE.UU. La cifra representó el 2,3% del total 2,2 millones de coches que se destinaron al mercado estadounidense en 2023. La patronal de fabricantes argumentó que Ford ha dejado de producir las Tourneo y Transit Connect; y Mercedes no homologa sus modelos fabricados en Vitoria como VTC para el mercado estadounidense.
El director general de Anfac, José López-Tafall, insistió en “la necesidad de recuperar el mercado interior y volumen de todo tipo de tecnologías, además naturalmente de acelerar las ventas de vehículos con enchufe, los vehículos del futuro. En un momento en que se ciernen sobre Europa y España incertidumbres geopolíticas, debemos movilizar nuestro mercado interno y nuestras fábricas”.