Los aranceles universales de Donald Trump al acero y el aluminio que entran en vigor este mismo miércoles afectan potencialmente a 427 empresas catalanas y tendrán un impacto de 279 millones de euros en las exportaciones, según ha informado Acció, la agencia de competitividad del departamento de Empresa del Gobierno. Es más de una cuarta parte de los 1.000 millones de afectación total española.
El impacto económico es del 6,4% del total de exportaciones a los Estados Unidos y las empresas afectadas son un 13,77% de las 3.161 que exportan allí.
El cálculo del Gobierno incluye el listado de empresas que no solo exportan acero y aluminio, sino también aquellas manufacturas que lo incluyen y que Trump también ha incluido como afectadas por las nuevas tasas. Son manufacturas como los productos del hogar, herramientas metálicas, maquinaria, aparatos eléctricos, muebles, partes de vehículos o equipos de gimnasio.
Entre estos, los componentes de construcción, los accesorios de carrocerías de vehículos, los componentes de máquinas, los perfiles de aceros, los cuadros y los paneles eléctricos o las manufacturas de aluminio son los productos catalanes más afectados.
Así las exportaciones catalanas se pueden ver amenazadas después de haber crecido un 19,3% el pasado 2023, cuando sumaron 4.351 millones, el 4,3% del total de ventas catalanas en el exterior. La cifra coloca el mercado estadounidense como el primer destino de fuera de Europa, con un crecimiento acumulado del 79% desde el 2020.
Los aranceles a productos europeos podrían ir más allá del metal y el aluminio y Trump estudia imponerlos de un 25% de manera generalizada en todos los productos europeos. Eso, según el departamento de Acció, podría reducir hasta 0,5 puntos porcentuales el PIB catalán.
Con el fin de minimizar estas afectaciones, conocer bien sus efectos y buscar mercados alternativos, las empresas disponen desde el mes de enero del servicio específico 'Adáptate a los nuevos Estados Unidos', que depende de la Oficina Tècnica de Barreres a la Internacionalització d'Acció.
El departamento ayuda a hacer una valoración de la exposición al riesgo de aranceles, así como del peso del país norteamericano en su negocio o si valdría la pena establecer una base en los Estados Unidos con el fin de evitar los aranceles. Una vez hecho el análisis, Acció ayuda a definir un plan de respuesta, tanto desde Catalunya como desde las oficinas exteriores de Nueva York, Washington, Miami, Austin y Silicon Valley.