El área metropolitana de Barcelona está en condiciones de liderar el ranking mundial de regiones por lo que se refiere a la regeneración del "capital natural", que incluye las superficies agrícolas, bosques o espacios marinos, según las conclusiones de un estudio elaborado por la plataforma Nactiva en colaboración con la UPF Barcelona School Management (UPF-BSM) que se ha presentado este martes. Si se aplicaran sus propuestas, los cultivos del área metropolitana de Barcelona podrían abastecer de frutas y verduras aproximadamente al 35% de su población, sus bosques permitirían duplicar la absorción de CO2 y sus hábitats marinos incrementarían la biodiversidad en un 150% en 10 años. Además, una mejora de las infraestructuras verdes incrementarían un 80% la infiltración de agua en el suelo en zonas como parques o plazas, lo que minimizaría el riesgo de inundaciones.

Joan Cabezas, CEO de Nactiva, ha subrayado que ven la naturaleza como "un nuevo sector empresarial", que cada vez será más importante y que podría suponer el 10% de la economía mundial. Ha apostado por crear nuevas actividades empresariales enfocadas a la regeneración. Y para ello, indica que "tenemos que conseguir que haya inversión pública y privada", fondos específicos para financiar este proyectos. Ha propuesto un pacto cívico entre administraciones, empresas y sociedad civil para impulsar "Barcelona como líder del capital natural".

Nactiva es una empresa social sin ánimo de lucro que tiene como objetivo proteger y regenerar el capital natural del Mediterráneo. Con esta intención, identifica, diseña y finanzas proyectos empresariales que actúen sobre este capital natural. Entre sus partners hay empresas como Agbar, Naturgy, Celsa, Molins, Occident, Grant Thornton, Flax & Kale, Ametller Origen, CaixaBank, Copisa, Glovo, Cuatrecasas, Colonial, Abertis y Fluidra.

El estudio El Capital Natural en Barcelona propone una serie de medidas. Estas son las más destacadas:

CULTIVOS. El área metropolitana podría abastecer de frutas y verduras aproximadamente al 35% de su población. El estudio apunta que, en las últimas décadas, esta área ha perdido el 78% de la superficie agraria, que en el 2020 se había reducido hasta las 5.455 hectáreas. Actualmente, produce 38.752 toneladas de alimentos anuales (equivalente a 9,5 toneladas/hectárea). El estudio estima que, con esta superficie, se abastece de frutas y hortalizas al 19,1% de la población metropolitana durante un año. Pero si se aumentara un 30% la superficie agrícola útil en un plazo de 10 años, con el uso de tierras abandonadas o no productivas, y el aumento de la tasa de producción agrícola hasta 150 t/ha, se podría abastecer con frutas y verduras alrededor del 35% de su población.

Según el informe, espacios como el Parque Agrario del Llobregat (en la imagen superior) y la comarca del Maresme "son vitales no solo para la sostenibilidad ambiental sino también para la seguridad alimentaria y la calidad de la alimentación", porque reducen la dependencia de importaciones y fortalecen la economía local.

El documento propone la implementación de un "compromiso rural-urbano", inspirado en ejemplos como la región de la Puglia (Italia) o Burdeos (Francia), que fomente la cooperación entre áreas urbanas y rurales para armonizar la producción agrícola con la sostenibilidad ambiental.

BOSQUES / Ampliar la gestión de las superficies de los bosques próximos permitiría duplicar la absorción de CO2 que emite la ciudad, hasta el 26%. Según los datos de Nactiva, actualmente se gestiona o planifica el 15% de los bosques metropolitanos que cuentan con una superficie de 17.236 hectáreas. Esta gestión supone que los bosques actualmente tienen la capacidad de capturar alrededor de 14.000 toneladas de CO2 anuales. Estos valores podrían incrementarse un 26%, hasta las 18.000 toneladas de CO2 anuales, si se ampliara la superficie forestal gestionada hasta el 30%. Además, indican que una gestión multifuncional podría reducir el riesgo de incendios potencial del 60 al 51% de la superficie forestal, mientras que la biodiversidad aumentaría en torno al 22% a cada hectárea gestionada.

ESPACIOS MARINOS / La regeneración de hábitats marinos con nuevas tecnologías incrementaría la biodiversidad del litoral del área metropolitana en un 150% en 10 años. Las 42 playas del litoral metropolitano se han visto afectadas por el cambio climático y los temporales, que entre 2023 y 2024 han provocado una pérdida del 20% de su superficie de arena. En este ámbito, el estudio propone acelerar la regeneración de ecosistemas marinos inspirándose en casos de éxito internacional como la regeneración de dunas en Miami o la regeneración de la bahía de Nueva York con arrecifes artificiales. Ayudarían a estabilizar el litoral ante al aumento del nivel del mar y el impacto de tormentas.

Hasta ahora, se han instalado 117 unidades de regeneración de biodiversidad marina, principalmente en el Puerto Olímpico y en el Puerto de Barcelona, y se han protegido y mejorado los sistemas de dunas en 17 kilómetros del litoral. En este apartado, según estimaciones de Nactiva, se podrían llegar a instalar más de 3.000 unidades de regeneración marina a lo largo de los puertos del área metropolitana en los próximos 10 años, lo que podría incrementar en un 150% la biodiversidad marina y en un 200% tanto la captación de carbono como la generación de oxígeno.

ESPACIOS VERDES / Las infraestructuras verdes incrementarían un 80% la infiltración de agua en el suelo en zonas como parques o plazas, lo que minimizaría el riesgo de inundaciones. Entre las soluciones propuestas hay infraestructuras verdes como jardines de lluvia, techos verdes y pavimentos permeables, que aumentan la capacidad de infiltración del agua de lluvia, y reducen la impermeabilización del suelo urbano, medidas ya implementadas en ciudades como Wuhan, Chicago o Copenhague.

Según datos recopilados por Nactiva, el 90% del suelo urbanizado del AMB está impermeabilizado, lo que limita la infiltración del agua de lluvia. En este sentido, estiman que, ampliando los proyectos de infraestructura verde en áreas estratégicas como parques, plazas o zonas peatonales, estas podrían conseguir hasta un 80% de más infiltración en el sistema freático (agua de lluvia que ahora se pierde) por unidad de superficie permeabilitzada.