Los precios del alquiler se disparan y se incrementan mucho más que los salarios. Por lo tanto, el esfuerzo para el pago del alquiler es cada vez mayor entre las familias españolas, a la vez que se incrementa la tendencia de la población a escoger esta modalidad de renta por delante de la propiedad cuando tienen que acceder a una primera residencia. En el conjunto de España, entre 2017 y mediados de 2023, el precio del alquiler ha aumentado un 22,7%, mientras que los salarios lo han hecho por término medio un 11,9%, según se desprende de un estudio de CaixaBank Research, que ha analizado la evolución de estas dos variables en los últimos años.

Esta descompensada progresión también se refleja en las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE) que determinan que en el periodo 2014-2021 —según los últimos datos disponibles— los alquileres se encarecieron un 13%, mientras los salarios subieron por término medio un 7,5%. Finalmente, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha calculado que entre 2015 y 2021 las rentas por alquiler aumentaron un 22,7% y los salarios solo un 6,3%. En todos los casos, los datos muestran un incremento de los precios de los alquileres muy por encima del alza de los salarios. Unas diferencias que en el caso de los cálculos de CaixaBank y el INE prácticamente suponen duplicar el precio del alquiler con respecto a las revisiones salariales. "Después de unos años en retroceso, en 2015 el precio de la vivienda de alquiler en España empezó a aumentar, coincidiendo con el inicio de la recuperación económica y del sector inmobiliario", señala el informe, que ha sido elaborado por el economista Judit Montoriol Garriga.

Entre las causas de esta revalorización, el estudio apunta que una de las principales es el aumento de la demanda de la vivienda para alquilar. En el periodo 2004-2014 salieron al mercado de alquiler un total de 73.000 viviendas, una cifra que se disparó hasta las 122.000 residencias, en el periodo 2015-2019. Como resultado de estas cifras, el porcentaje de familias que viven de alquiler a precio de mercado en España ha crecido de forma significativa entre 2014 y 2019 (del 12,4% al 15,4%), aunque desde 2019 se ha mantenido bastante estable (en torno al 15%).

El aumento de los alquileres muy por encima de los salarios se ha dado en el conjunto de comunidades autónomas, aunque en Andalucía, Madrid, Canarias y Castilla-La Mancha esta tendencia ha sido especialmente acentuada. En el caso de Catalunya, sin embargo, el diferencial no ha estado tan significativo. En concreto, los alquileres han crecido un 20,2% entre 2017-2023, pero los salarios también se han revisado al alza, de manera destacada, un 14,4%; por lo tanto, la diferencia no ha sido tan acusada. Lo mismo ha pasado en las Baleares, donde los alquileres se han encarecido un 13,6% y los sueldos han aumentado un 12,8%; y en el País Valencià, donde los arrendamientos han subido un 17,3% y los salarios han aumentado un 11,1%.

Donde si ha sido más acusado el desnivel es en Andalucía. En aquel territorio el coste de los alquileres se ha incrementado por término medio un 24,7% en el periodo 2017-2023, según el índice CaixaBank, frente un 8,9% de los salarios. Una situación similar se ha generado en Madrid, donde los alquileres se han encarecido un 31,3% y los sueldos han subido un 16,8%. En el caso de Canarias, los alquileres se han encarecido un 24,9% y los salarios han aumentado un 11,9%; y en Castilla-La Mancha, los salarios han subido en el periodo un 20,3% y los sueldos un 7,6%.

El informe de CaixaBank Research recuerda también que las familias que viven de alquiler a precio de mercado suelen tener un nivel de ingresos relativamente modesto, con una renta media de 21.271 euros anuales, un 28,4% inferior a la renta neta de los hogares que tienen su vivienda principal en propiedad (29.704 euros). Además, también apunta que el 44,8% de los españoles que vive en viviendas de alquiler a precio de mercado está en riesgo de pobreza o exclusión social y el 39,4% de ellos dedicaban más del 40% de su renta disponible a pagos relacionados con la vivienda (enfrente del 21% de la UE). "Una prioridad de las políticas públicas de vivienda tendría que ser promover un aumento del parque de alquiler social y asequible, porque el que hay actualmente es muy reducido", concluye el estudio.