Las ayudas para fomentar la compra del vehículo eléctrico a través del Plan Moves III están en un punto prácticamente muerto. Desde la patronal catalana de la automoción Fecavem constatan que su aplicación en Catalunya está lejos de los propósitos marcados. Así dones, lo que hace en los pagos transferidos efectivamente a los beneficiarios, solo se han liquidado un 3% y lleva un retraso. Fecavem ha trasladado al ICAEN, el organismo de tramitar esta ayuda procedente del Gobierno, que "se lleva un retraso considerable y que los incentivos se resuelven demasiado lentamente y le restan eficiencia".
Después de las últimas ampliaciones de presupuesto del Moves III, el presupuesto total del programa asciende actualmente a 693M/€. Desde Fecavem, queremos poner de manifiesto que la dotación de las ayudas a la compra de vehículos solo queda un 2% de dotación y el de infraestructuras de recarga, un 7%. Y, por su parte, las resoluciones otorgadas con respecto a las solicitadas son del 71% y el 50% en las dos líneas de ayudas abiertas.
Último anuncia de La Moncloa
En paralelo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reitera su compromiso con el sector de la automoción, destacando la ampliación del programa MOVES en 0,4 M/€. Una noticia que ha sido bien recibida ya que pone de manifiesto que la continuidad del programa le da credibilidad y más fuerza. Pero a la vez, su recorrido queda, demasiadas veces, en retrasos de más de seis meses. En el encuentro mantenido entre el presidente Sánchez y ANFAC, uno de los compromisos de La Moncloa es dotar el MOVES con 400.000.000 € en total.
Fecavem insiteix que la anomalía catalana puede acabar siendo grave y piden al ICAEN que "haga efectiva las asignaciones, porque aquí en Catalunya está a punto de agotarse la dotación presupuestaria actual. Son dos las cuestiones que hacen falta una rápida actuación del Gobierno catalán: optimizar la gestión del plan y renovar la dotación presupuestaria", concluyen.
Anfac también se opone al sistema de tramitación
Por su parte, Anfac hace extensiva la crítica hacia el Gobierno en su gestión. Entre sus principales peticiones se encuentra que las ayudas del Plan Moves III (dotado con 1.200 millones de euros) para la compra de coches eléctricos e instalación de puntos de recarga, no se tengan que declarar a la renta y que se den directamente al cliente en el momento en que adquiere el vehículo en el concesionario, tal como pasa en países de nuestro entorno como Alemania. Esta circunstancia supone que parte del dinero recibido devuelve a Hacienda en el momento de hacer la declaración de la renta y que el comprador tiene que poner todo el dinero en el momento de la compra del vehículo o la instalación del punto de carga. Además, las diversas asociaciones del sector del motor se quejan de que las ayudas tardan mucho en llegar al cliente, en algunos casos más de un año.