La ministra de Inclusión y Seguridad Social, Elma Saiz, sugirió este jueves una reforma de las bajas laborales o incapacidad temporal (IT) para hacerla más flexible, lo que podría suponer que los trabajadores enfermos pudiesen compaginar trabajo y baja. La ministra no dio muchos detalles, pero la mera sugerencia hizo saltar las chispas. Primero en los agentes sociales -los sindicatos en contra y los empresarios a favor-, pero también entre los dos socios de Gobierno. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, y la cabeza del grupo Sumar dentro del Ejecutivo de coalición, se mostró tajante frente a la propuesta a las pocas horas de las declaraciones de Saiz.

En 2023, los médicos del Sistema nacional de Salud impartieron más de 8,1 millones de bajas por enfermedades y accidentes no laborales, un 11,3% más que el año anterior. Los empresarios vienen alertando del aumento de las bajas y el efecto sobre la organización del trabajo, especialmente en sectores donde hay escasez para encontrar mano de obra.

Díaz insistió este viernes que "solo hay una razón detrás de la incapacidad temporal: proteger la salud de las personas trabajadoras. No hay más opciones ni razones. Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega", mensaje lanzado  a través de sus redes sociales. Poco después, ya en directo, declaró que el Ministerio de Trabajo "no va a consentir ninguna alteración en la incapacidad temporal, por la que ustedes cotizan, trabajan y que es un derecho que han conseguido a lo largo de los años". Quedó servido un nuevo desencuentro entre los socios del gobierno.

La visión médica

Pero desde el Ministerio de Sanidad, cartera en manos de Sumar, apaciguaron las aguas, tras las duras palabras de Yolanda Díaz. El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, recalcó que las bajas flexibles que permitan incorporarse al puesto de manera paulatina en determinadas circunstancias, es una medida que "bien implementada, y con el trabajador en el centro, puede ser beneficiosa".

Padilla, que es médico de familia de profesión, ha opinado que "hay que esperar a ver lo concreto que se propone" y ha considerado "irrenunciable" tener claro que la supuesta "voluntariedad" no siempre se ejerce "sin coacciones", y que no se debe "supeditar la salud de las personas trabajadoras a criterios laborales". Pero, "dicho esto" dijo: "cualquiera que haya pasado consulta en Atención Primaria puede identificar escenarios donde esta medida, bien implementada y con el trabajador en el centro, puede ser beneficiosa".

Este sábado, la ministra de Sanidad, Mónica García -también de Sumar y también médica de profesión- ha apoyado la posición de su número dos y se ha abierto a estudiar la posibilidad de que exista un mecanismo que permita a los trabajadores con baja médica realizar una reincorporación "paulatina", pero ha recalcado que las bajas laborales "las dan los médicos" y "no las da (Antonio) Garamendi", (presidente de la patronal CEOE). Un mensaje que ha lanzado en el acto de apertura del curso político Madrid en Marcha; es decir, en el ámbito político de la coalición Sumar. Este sábado, el portavoz de Sumar en el Congreso, Iñigo Rejón, ha lanzado en presencia de Unai Sordo, secretario general de CC.OO., un "mensaje de máxima tranquilidad.

“Los propios médicos y algunas asociaciones de pacientes nos dicen que a lo mejor la reincorporación al trabajo tiene que ser paulatina y tenemos que buscar mecanismos", ha dicho tras reiterar que la "baja no la da Garamendi y no puede ser una herramienta de supuesta flexibilidad o voluntariedad en la cual al final acabemos viendo coacciones para que haya altas voluntarias o para que los pacientes vayan a trabajar antes de tiempo".

Ministros del PSOE

Una segunda opinión dentro de Sumar en respuesta a la avalancha de las declaraciones de ministros del PSOE pidiendo una negociación sosegada. Este mismo sábado, el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha señalado que la propuesta sobre bajas flexibles de Elma Saiz, es una iniciativa "de partida" que habrá que dialogar y mejorar y, por tanto, ve normal que ahora haya diferencias sobre ella, en referencia a las declaraciones de Díaz. Bolaños ha explicado que lo que se ha planteado en el Gobierno es una propuesta de trabajo sobre las llamadas bajas flexibles con la que se pretende mejorar las prestaciones de incapacidad temporal y, a la vez, facilitar la reincorporación de los trabajadores en un proceso de baja médica. "Ahora es el momento de trabajarla, de hablarla, de negociarla, de dialogarla, de intentar mejorarla y hacer aportaciones", ha añadido el ministro.

Y ha recordado que se hará de la mano del diálogo social, “señal de identidad del Gobierno” como ha ocurrido con otras reformas que se han ido aprobando. Ese diálogo con los agentes sociales se ha mostrado convencido de que es la manera más segura de llegar a regulaciones razonables y que beneficien al interés general.

Bolaños ha reforzado la posición expresada por la número dos de los socialistas, la vicepresidente primera y ministra de Hacienda, María Jesús, Montero -igualmente médico de profesión-, que este viernes ha pedido "darle una oportunidad" al diálogo sobre una reforma de la incapacidad temporal. La mejora de la "capacidad de atención de los profesionales sanitarios" y las "nuevas técnicas" hacen que "la situación de la persona trabajadora que pueda estar en situación de baja o en situación de alta no sea tan dicotómica, de blanco o negro, sino que pueda haber estados intermedios en los que voluntariamente el trabajador quiera incorporarse progresivamente", señaló.

Agentes sociales

El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, ha calificado este sábado de "absoluto disparate" la propuesta de Saiz."La ministra se ha metido en un charco del que convendría que saliera cuando antes", ha dicho Sordo en presencia del portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, que ha lanzado un "mensaje de máxima tranquilidad" en relación con esta polémica. Sordo ha ratificado la posición mostrad el jueves por Carlos Bravo, el dirigente del sindicato responsable de las negociaciones con el departamento de Saíz.

Más comedidos se muestran desde UGT, aunque tampoco les ha gustado ni el fondo ni la forma del mensaje de la responsable de la Seguridad Social. "Me genera muchísimas dudas", ha declarado a EFE la secretaria de política institucional y políticas territoriales de UGT, Cristina Estévez, quien también ha afeado la forma de plantear este debate  y ha emplazado al Gobierno a llevar una propuesta concreta a la mesa de diálogo cuanto antes.

Del lado de los empresarios, la posición ha sido unánimemente favorable a negociar fórmulas que permitan la incorporación paulatina de los trabajadores dependiendo de ciertas enfermedades. El propio presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha considerado positivo este planteamiento y ha remarcado que la incapacidad temporal necesita de una gestión más eficiente. "Nos gusta el modelo", ha declarado a los medios y ha señalado que "negar la mayor o lo contrario, así porque sí, es negar el espacio al diálogo social que nosotros reclamamos permanentemente".

Propuesta de Saiz

Elma Saiz avanzó este jueves su intención de abordar una reforma de la incapacidad temporal, las bajas laborales, para dar más flexibilidad en algunos supuestos que permitan incorporarse a la actividad laboral. Aclaró que desde "la voluntariedad y la garantía de la salud y la seguridad", habrá supuestos en los que algunas personas de baja puedan incorporarse a trabajar, como en los tratamientos de cáncer o los casos de pluriactividad, donde la baja puede impedir trabajar en una de las ocupaciones pero no en la otra.

Fuentes del Ministerio de Seguridad Social explicaron posteriormente que se va a poner en marcha "con carácter inminente" un grupo de trabajo, cuya finalidad será hacer un seguimiento de su evolución y sus prestaciones, además de trabajar en nuevas propuestas, junto a los agentes sociales, sindicatos y patronal. El ministerio ha detallado que una de las opciones de la reforma es "abrir la puerta a una mayor flexibilidad y a estudiar casos en los que una incorporación gradual al trabajo pueda suponer una mejora en la recuperación".