El Banco de España da por completada la translación de las subidas de tipos de interés a las hipotecas. El precio del dinero se elevó diez veces entre julio de 2022 y septiembre de 2023, pasando del 0% al 4,5%, lo que ha encarecido el precio de las nuevas hipotecas, pero también de las ya existentes. Si bien, el euríbor -el índice que marca el precio de los préstamos a tipo variable- ha seguido el ritmo de subidas del Banco Central Europeo y ha pasado del -0,2% que marcaba en abril de 2022 al 3,7% actual, llegando a superar el 4% algunos meses.
La subida del euríbor ha afectado a más de la mitad de la población española. Pues los préstamos a tipo variable representan en torno al 70% del crédito bancario de las empresas, según datos del BdE, y aproximadamente el 65% en el caso de los hogares. Pero el supervisor confirma que el encarecimiento de las cuotas ha terminado, e incluso anticipa precios más bajos para este 2024.
"La transmisión de las subidas de los tipos de interés a los préstamos de los hogares españoles estaba prácticamente completada a finales de 2023", destaca el Banco de España en su último Informe de Estabilidad Financiera publicado este lunes. Y dadas las expectativas de evolución descendente de los tipos de interés, "habría un porcentaje creciente de préstamos a tipo variable que experimentarían reducciones en su tipo de interés en 2024, en particular en las hipotecas a tipo variable", añade.
Y es que, el Banco Central Europeo ha dejado sin cambios los tipos de interés en cada reunión que se ha celebrado desde octubre, a la espera de que la inflación siga bajando hacia su objetivo del 2%. Pero el mercado y el propio BCE ya apuntan a que habrá una bajada de tipos en junio a la que podrían seguir dos adicionales a lo largo del ejercicio.
En cualquier caso, advierte el BdE en su informe, "los tipos de interés se situarán en 2024 significativamente por encima del nivel previo al ciclo de endurecimiento monetario, lo que hará permanecer en un nivel relativamente alto el coste de los hogares para acceder a nuevo crédito o renovar importes vencidos".
La banca y las entidades de crédito cerraron el grifo del crédito entre finales de 2022 y durante 2023 como medida de prudencia. En concreto, endurecieron las condiciones para prestar dinero dado el contexto de elevados tipos y alta inflación, para evitar un aumento de los impagos y la morosidad. Y aunque los tipos bajarán ya este año tras dos de subidas, el Banco de España prevé que el coste de pedir un crédito seguirá siendo alto. También lo será el coste de las refinanciaciones.
"Las expectativas de los mercados apuntan a que los tipos de interés permanecerán en niveles sensiblemente superiores a los vigentes en 2021, antes del ciclo de endurecimiento monetario. Como resultado, y pese a que los tipos de interés de los préstamos nuevos ya han empezado a reducirse, es previsible que una parte de los préstamos a tipo fijo que se tengan que refinanciar a su vencimiento experimenten un aumento en su coste, ya que fueron concedidos con anterioridad al último ciclo de endurecimiento monetario".
La prolongación del entorno de tipos de interés en niveles altos "contribuyó a intensificar la contracción del crédito al sector privado residente en España", ya iniciada en 2022, explica el supervisor en el informe. Esta contracción fue generalizada en las distintas carteras, "con decrecimientos notables del crédito a la vivienda y del destinado a finalidades empresariales", si bien sus saldos tendieron a estabilizarse en el tramo final del año.
Y en este contexto, el organismo que preside Pablo Hernández de Cos señala que si bien la morosidad se ha controlado e incluso se ha reducido en 2023, el porcentaje de crédito dudoso en hipotecas para adquisición de vivienda "ha experimentado incrementos muy moderados en 2023" para la mayoría de quintiles de renta.
La subida de los créditos dudosos se ha producido por las mayores entradas en esta clasificación de riesgo y las menores salidas. En concreto, en el año 2023, los nuevos dudosos se incrementaron un 18,2% y las salidas a fallidos descendieron un 6,8%, mientras que el resto de las salidas (fundamentalmente amortizaciones, recuperaciones a situación normal o a situación de vigilancia especial y ventas de carteras) se redujeron en un 14,5% con respecto a 2022
Por su parte, los préstamos en vigilancia especial subieron también por las mayores entradas y las menores salidas registradas en el año. Las entradas de préstamos en la categoría de vigilancia especial aumentaron un 15,3% en 2023 en comparación con las del año anterior, debido a aquellos créditos provenientes de la categoría normal, que se incrementaron en un 19,3%. Por su parte, las salidas descendieron un 15,1% en el período, debido sobre todo al menor flujo de créditos que vuelven a clasificarse como normales, que descendió un 22,9%.