Recientemente, se ha abierto una cierta polémica con la necesidad o no de disponer de un fondo de dinero en casa, en efectivo, para cubrir posibles imprevistos que surjan en una familia. Cuando parecía que ya no era costumbre al uso colocar billetes debajo del colchón o monedas en un bote en los armarios de la cocina, algunas publicaciones han despertado el interés de los consumidores al aconsejar que las familias vuelvan a tener algo de dinero en efectivo en sus casas. Una propuesta a la que el Banco de España ha respondido con rapidez y, a través de la red X, ha concretado que es aconsejable tener un fondo de emergencia para el pago de posibles imprevistos, pero que deben estar depositados en una entidad financiera. 

"Disponer de un fondo de dinero apartado para imprevistos puede evitar que tengas que recurrir a opciones más costosas como el endeudamiento y pedir un préstamo o pagar con tarjeta de crédito. Endeudarnos más en tiempos difíciles es poco aconsejable, ya que los intereses aumentarían nuestros gastos fijos cuando menos nos lo podemos permitir. Es la mejor forma de caer en la trampa de un endeudamiento cada vez mayor. Además, en casos de necesidad, nos podemos ver forzados a aceptar condiciones poco favorables", esta es la recomendación que el Banco de España difunde a través de su portal informativo online 'Finanzas para todos'. 

Además, guardar dinero en casa tiene algunos riesgos: qué ocurre cuando sucede un incendio, una gotera, si nos entran a robar... El dinero en efectivo depositado en casa no está cubierto por los seguros del hogar, a no ser que esté especificada una cantidad extraordinaria. 

Si el dinero guardado no se usa durante mucho tiempo y no se está debidamente informado de los cambios en el sistema monetario, puede ser que los billetes dejen de estar en curso porque el mismo Banco de España haya decidido retirarlos de la circulación.

Hacienda y el control del gasto

Cuando se opta por reservar una parte de los ahorros en casa, también hay que tener en consideración que la Agencia Tributaria controla los movimientos bancarios. Es decir, una opción es ir ahorrando pequeñas cantidades para depositarlas en el domicilio, pero lo que puede levantar las sospechas de Hacienda es la retirada masiva de dinero de las cuentas bancarias. El fisco controla la retirada de fondos de 3.000 euros o una cifra superior. 

Además, el Centro Europeo del Consumidor en España (CEC-España) recuerda que -desde el 11 de julio de 2021- no pueden abonarse en efectivo las operaciones de un importe igual o superior a 1.000 euros o su contravalor en moneda extranjera, cuando alguna de las partes actúe en calidad de empresario o profesional. Si se realizaran este tipo de pagos, se considerarán infractores tanto el pagador como el que recibe el dinero en efectivo, y responderán de forma solidaria ante la posible sanción que será del 25% de la cantidad pagada en efectivo de la operación que supere el importe de 1.000 euros.

Tres o seis meses de gastos fijos

Pero, en cualquier caso, ¿cuánto dinero debemos amasar para costear los imprevistos? El Banco de España determina que el valor del fondo de emergencia depende de las circunstancias personales: con qué ingresos cuenta la familia, cuántas personas están a nuestro cargo y qué otras opciones tendríamos para encontrar dinero rápidamente en caso de necesidad. 

Sin embargo, la recomendación es que "el dinero acumulado en un fondo de emergencia sea equivalente a entre tres y seis meses de gastos fijos", es decir, aquellos que cubren las necesidades básicas y que normalmente se mantienen a lo largo del tiempo: vivienda, manutención, etc.