La ambiciosa reforma fiscal pactada entre el PSOE y Sumar se ha reducido a la aprobación de un nuevo impuesto a la Banca. En el peldaño más alto de la escala de tipos, las entidades financieras con ingresos de 5.000 millones de euros deberán desembolsar 225,75 millones al año y lo que supere esa cifra, tributará al 7% -35 millones extra por cada 500 millones de ingresos-. Igualmente se ha aprobado un acuerdo “Frankenstein sobre el impuesto a las energéticas que pretende satisfacer las peticiones -a veces antagónicas- de todos los socios de investidura. Y algunas otras reformas fiscales de menor calado, como el incremento del IRPF a los contribuyentes que ingresan más de 300.000 euros al año y un gravamen a los vapeadores. A ellas se suma una medida del orden social, relativa a los pensionistas, según se ha aprobado este jueves en el Congreso.

Y se han quedado fuera las grandes medidas pactadas entre los dos socios del Gobierno de Sanchez impuestas por Sumar a cambio de aceptar la exigencia del PSOE de que no hubiese un impuesto a las empresas energéticas. Así, decae una nueva tributación para las socimis, la subida del impuesto al diésel y la creación de un nuevo impuesto al lujo que gravase bienes como jets, yates y coches de lujo, entre otras.

Medidas aprobadas

Impuesto a la Banca

Se crea un nuevo impuesto bancario que grava el margen de intereses y comisiones obtenidos por entidades de crédito y las sucursales en España de bancos, sobre las actividades que desarrollen en España. El tipo del impuesto tendrá un carácter progresivo con una escala en el gravamen que oscilará entre el 1% y el 7% en función de la base liquidable. El nuevo tributo se aplicará tiene también carácter temporal durante tres años.

El pasado lunes, PSOE y Sumar pactaron con Junts que la recaudación obtenida por el Impuesto se vaya íntegramente a las comunidades autónomas. Así, en las regidas fiscalmente por el régimen común se repartirá en función del PIB de cada territorio de cada año. Con los últimos datos del INE, a Catalunya le corresponderá el 18,95% de los ingresos fiscales, pero variará cada año. Además, se hará un acuerdo con las comunidades forales, para que el impuesto les sea transferido.

El pacto con Junts ha supuesto un incremento en la recaudación, al establecer un quinto tramo, pues por los 5.000 millones de ingresos abonarán 225,75 millones anuales hasta ese límite y al 7% las ganancias que excedan (35 millones por cada 500 millones del ingresos extra). El texto del PSOE marcaba cuatro tramos, el mayor a partir de 3.000 millones, que abonarán 105,75 millones y al 6% los 2.000 millones restantes.

No obstante, se trata de la cuota íntegra, no la liquida que se obtiene restando el 25% de la cuota líquida abonada por el banco por el impuesto de sociedades, aunque la cuota nunca puede ser negativa. El 1 de enero del próximo año, las entidades financieras deberán abonar el nuevo impuesto, aplicado al ejercicio fiscal de 2024.

Desde el Ministerio de Hacienda señalan que ol gravamen temporal -que se ha cobrado dos años, por los ejercicios de 2022 y 2023- no ha provocado efectos adversos significativos ni ha mermado las cuentas de las entidades financieras. Sin embargo, la banca no opina igual y llevará a los tribunales el nuevo impuesto.

Impuesto a las energéticas.

El nuevo impuesto se ha quedado a medias. El gobierno ha acordado con Podemos que se abra una negociación para impulsar una proposición de ley que contenga un impuesto a las empresas energéticas. Con ese objetivo, en los próximos días se constituirá una comisión negociadora con participación de todos los partidos “necesarios” para aprobar esta reforma. Si no se consiguiera ese consenso antes del 31 de diciembre, se prorrogará el actual gravamen a las empresas energéticas para el año 2025.

Pero con una gran diferencia que ha permitido el sí de Junts. Se quedarán fuera del gravamen las inversiones que se comprometan con la descarbonización, en línea con el comunicado publicado por el Ministerio de Hacienda el lunes 18 de noviembre. Empresas como Repsol y Cepsa (actual Moeve) anunciaron la retirada de inversiones en España.

Reducción a las pymes.

Se ha aprobado la reducción del tipo del impuesto sobre sociedades para las pymes con una facturación inferior a un millón de euros de manera que la base imponible comprendida hasta 50.000 euros tendrá un gravamen del 17% y el resto de la base será del 20%, frente al 25% actual. La reducción del gravamen será gradual hasta 2027. Desde la patronal Pimec han acogido con satisfacción la medida y su presidente Antonio Cañete ha señalado este jueves que la medida se ha aprobado “a propuesta de Pimec”.

Los ricos pagarán más IRPF

Se incrementan dos puntos la tributación de las rentas del capital (las que se obtienen por inversiones) superiores a 300.000 euros, que pasa del 18% al 20% -por debajo del tipo que se aplica a las rentas del trabajo- y del 28% al 30%, si el contribuyente no tiene su residencia en España.

Nuevo impuesto a los vapeadores

El Ministerio de Hacienda señala que el objetivo es combatir el aumento del consumo de los cigarrillos electrónicos, especialmente entre los más jóvenes. No es un instrumento recaudatorio, sino que queda al servicio de la política sanitaria para reducir el consumo del tabaco y de los cigarrillos electrónicos. Igualmente, se subirá el impuesto al tabaco.

Vapeador

Impuesto a las grandes empresas

La medida que ya se ha aprobado hace dos años, se actualiza por la directiva impuesta desde Bruselas. Se impone en el impuesto sobre sociedades un tipo mínimo del 15% global a las multinacionales con una facturación superior a 750 millones de euros. El objetivo es luchar contra la planificación fiscal agresiva de las grandes empresas.

Pensión por incapacidad permanente

En el plano social, se permitirá que los pensionistas por incapacidad permanente en los dos niveles más alto -absoluta y gran invalidez- puedan desempeñar un puesto de trabajo compatible con sus lesiones. Durante el tiempo de actividad laboral, dejarán de cobrar la pensión, pero cuando cesen de la actividad, volverán a percibir la pensión.

Perdedores

En esta reforma el mayor perdedor ha sido la banca, que tendrá un nuevo impuesto al menos por tres años pactado con los socios de izquierdas -Podemos, ERC, EH Bildu y BNG-, pero también con Junts per Catalunya y el PNV que van a quedarse con una parte del pastel fiscal obtenido del sector financiero.

Igualmente pierde la industria del tabaco y los vapeadores, acostumbra a las subidas impositivas. El Congreso ha aprobado la creación de un nuevo impuesto sobre los cigarrillos electrónicos (vapeadores) y aumento del impuesto al tabaco.

Victoria a medias

El sector energético obtiene una victoria a medias, pues aunque se prorrogará el actual gravamen -temporal- un año más, ha conseguido que se quede muy reducido, pues no se aplicará a las inversiones que las empresas petroleras y eléctricas realicen en pos de una transición hacía energía más limpias.

Las viviendas de alquiler vacacional obtienen algo más de tiempo. Los socios del gobierno de coalición habían pactado elevar del 10% al 21% el IVA de los apartamentos turísticos con “el fin de recortar su rentabilidad y transformarlos en vivienda de alquiler permanente”. Pero al final, la ley aprobada este jueves en el Congreso se ha limitado a instar al Gobierno a una reforma que permita “gravar el IVA a los arrendamientos turísticos en zonas donde estos alojamientos dificultan el acceso a una vivienda”.

Ganadores

El transporte elude una subida el impuesto al diésel, equiparando los actuales 30 céntimos por litro a los 40 que se pagan por litro de gasolina. La subida pretendía dejar fuera a los profesionales, que seguirían bonificados, los transportista con camiones de menos de 7,5 toneladas -que incluyen todo los de reparto- se les hubiese encarecido 10 céntimos el litro del gasoil. Fenadismer calcula en 56.000 los transportistas afectado de haberse aprobado. La medida contaba con la oposición de Sumar. Una medida fallida que también beneficia a millones de conductores, pues el diésel sigue siendo el principal combustible del parque actual de turismos.

Inmobiliario. Finalmente no ha salido adelante la supresión del régimen fiscal de las socimis (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria) cuya actividad principal es la adquisición, promoción y rehabilitación de activos para su arrendamiento, bien directamente o bien a través de participaciones en el capital. En el acuerdo firmado entre Sumar y PSOE se alegaba para la reforma que este tipo de sociedades “solo tributan al 1% en el impuesto de sociedades”.

Seguros sanitarios. El pacto PSOE-Sumar incluía la eliminación a las primas de seguros privados sanitarios con el argumento de que “tienen un claro sesgo regresivo beneficiando fundamentalmente a las personas y familias de renta alta”.

Sectores del lujo. No se creará un impuesto específico para bienes suntuarios (jet y yates privados, coches de lujo) “para mejorar la equidad en el reparto de la renta y la riqueza”, recoge el acuerdo fiscal del gobierno.