Desde que el pasado 2 de abril —bautizado por algunos como el Día de la Liberación— el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara los primeros aranceles a escala global, las reacciones no se han hecho esperar. Países y mercados de todo el mundo han respondido con ataques, contraataques, pánico en las bolsas y cifras de vértigo que no se veían desde hacía décadas.

Mientras la Unión Europea ha intentado llegar a un acuerdo con EE.UU., Donald Trump ha iniciado una guerra comercial con su homólogo chino, Xi Jinping, llegando a aplicar aranceles de hasta el 145%. Aunque Trump dejó fuera este fin de semana los aranceles "recíprocos" a los teléfonos inteligentes, portátiles y otros productos electrónicos, 46 de los 50 artículos que más se exportan de China a Estados Unidos están sujetos a los aranceles.

Así, estos nuevos gravámenes afectarán a millones de productos que exporta la China a EE.UU., como ventiladores, juguetes o videojuegos. Según The Financial Times, más de tres cuartas partes de las consolas de videojuegos, procesadores de alimentos y ventiladores eléctricos enviados a Estados Unidos el año pasado se fabricaron en el país asiático. Y no son los únicos productos, ya que también el 75% de las muñecas, patinetes y otros juguetes de ruedas provenían de China el año pasado.

Nueve de cada diez microondas se fabrican en China

De hecho, el fabricante de la popular muñeca Barbie, Mattel, ya ha adelantado que podría subir los precios en Estados Unidos para compensar el impacto de los aranceles. La empresa, que tiene la sede en California, también fabrica los coches Hot Wheels y el juego de cartas UNO, y ha explicado que el 40% de sus productos están hechos en China.

Por otra parte, el sector de los ventiladores también ha lanzado un grito de alerta ante los gravámenes, y es que 9 de cada 10 ventiladores eléctricos importados por Estados Unidos en el año 2024 procedían de China, como también el 40% de los equipos de aire acondicionado. Con respecto a los electrodomésticos de la cocina, como los microondas, 9 de cada 10 también procedían de China el año pasado, acaparando prácticamente todo el mercado de estos aparatos.

¿Qué pasará con los teléfonos inteligentes?

Según el medio, cuatro de cada cinco teléfonos inteligentes y consolas de videojuegos importados a Estados Unidos el año pasado se fabricaron en China. Aunque Donald Trump no descarta que algunas compañías estadounidenses queden exentas de aranceles recíprocos, a los consumidores también les preocupa que otros productos dejen de estar disponibles en el país.

Quien todavía no se ha pronunciado es el gigante Apple. Ni antes ni después de que Trump eximiera a los smartphones, chips y portátiles de los aranceles durante unas semanas. Y es que, en concreto, en torno al 80% de los iPhones se ensamblan en China, uno de los países más afectados por estos nuevos impuestos, seguido de la India, Vietnam y Tailandia, tres otros territorios que también se verán afectados por el nuevo marco arancelario de Trump. Aunque por ahora se desconoce si el gigante tecnológico asumirá los gastos adicionales derivados del aumento arancelario o los trasladará al consumidor, el repunte de precios en sus productos podría ser de hasta un 43% más, según los expertos.