Desde diciembre de 2022, España concede a los nómadas digitales extracomunitarios un permiso de residencia especial para que puedan residir y pagar impuestos en España por trabajos que hacen en remoto para otros países en virtud de la ley de startups 28/2022. El pasado 31 de octubre, el Observatorio Permanente de Inmigración del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones publicó dos años después y por primera vez las cifras de permisos de residencia concedidos a teletrabajadores extracomunitarios: fueron 9.296 y un tercio de ellos, 3.361, residen en la provincia de Barcelona.
La cifra no sirve para determinar cuántos nómadas digitales viven en España o en las provincias porque, en primer lugar, los europeos no necesitan este visado y, en segundo, no todos los nómadas digitales piden este permiso, ya que pueden pasar cortas estancias y estar con visado de turista. Existen, además, unos requisitos para acceder a este permiso: debe demostrar que ingresa como mínimo el doble del salario mínimo profesional y probar su relación con las empresas en país de origen.
Pero sí que sirve para medir el alcance del primer año de este nuevo permiso de residencia y para ponderar cómo Barcelona es de largo la ciudad más atractiva para estos perfiles, en medio de un intenso debate sobre cómo expats y este tipo de talento internacional pueden influir en los precios de la vivienda y de los bienes de consumo, en los estilos de vida, en la gentrificación de los barrios y en una doble escala salarial en la misma ciudad.
65.404 expats e inversores en un año
Los primeros 9.296 permisos expedidos por la Unidad de Grandes Empresas a nómadas digitales extracomunitarios suponen un 15% de los 65.404 permisos de residencia variados que concedió en 2023 esta oficina que se encarga de inmigrantes VIP. Un 39% fueron directivos o personal altamente cualificado (25.509), un 23% fueron visados concedidos a cambio de una inversión (14.732), la polémica golden visa que se puede conseguir comprando una vivienda y que el Gobierno ha aprobado eliminar, pero que todavía debe perfilar cómo y cuándo hacerlo.
El resto fueron en un 10% para investigadores (6.226), un 5% traslados de empresas (3.364), mientras que estudiantes en prácticas, emprendedores (un 3%) y solicitantes de la tarjeta azul, creada por la Unión Europea para atraer talento, completaban la lista de extranjeros privilegiados que pueden acceder a estos permisos que van por una vía diferente y más rápida que la de Extranjería.
En todos estos casos, el número total cuenta a los titulares del visado y a sus familiares, puesto que el observatorio tan solo realiza la separación entre permisos concedidos a titulares y a familiares sobre el cómputo total de los permisos concedidos.
La provincia de Barcelona no es solo la que más nómadas digitales atrae (un tercio del total, 3.361), sino también la que más visados de talento cualificado e inversores concentra, con un 31% del total de concedidos en 2023, y también es la provincia que más extranjeros VIP autorizó el año pasado, 20.107, un 31% del total, con 8.062 directivos y profesionales altamente cualificados.
Este tipo de extranjeros con permisos de residencia privilegiados generan un intenso debate, especialmente en Barcelona. Por un lado, las patronales defienden que el trabajador extranjero cualificado ayuda a mejorar la competitividad de las empresas y a cubrir vacantes de alto perfil. Pero por el otro, cada vez hay más descontento social entre inquilinos y vecinos de algunos barrios como Poblenou o Gràcia por cómo el expat y el nómada digital presiona los precios de la vivienda, tanto de compra como de alquiler, hacia arriba, y son además clientes ideales para el contrato de alquiler de temporada, que sortea las regulaciones de la ley de vivienda mientras se acaba de regular.