Barcelona y Castelldefels son las únicas dos ciudades entre las 23 urbes más grandes de Catalunya que han aumentado el número de personas registradas en las oficinas de empleo en los últimos doce meses. Según los datos del SOC, las personas en busca de empleo han crecido en el último año en Barcelona un 2,05% (hasta 64.551) y en Castelldefels un 0,77% (2.220). Sin embargo, las razones son muy distintas a las que se podría pensar en un primer momento. No es que no haya puestos de trabajo, sino que falta mano de obra cualificada, pues la mayoría de los desempleados registrados son de larga duración con dificultades de recolocación. Lo que impide reducir el número de los parados de estos colectivos, a los que se han sumado mes a mes otros nuevos. Por el contrario, el resto de grandes poblaciones catalanas, con mayores tasas de paro, cuentan con desempleados más fáciles de recolocar que van abandonando las oficinas del Servei d’Ocupación de Catalunya. Y, con ello, permitiendo bajar la cifra de parados registrados.
Desde este organismo señalan que las áreas que se acercan al pleno empleo, empiezan a tener problemas para encontrar profesionales cualificados, mientras que los parados, en su mayoría de larga duración, encuentras dificultades para recolocarse. Por este motivo, desde el SOC han puesto en marcha un plan de choque hasta 2026, con medidas individualizadas para aumentar la empleabilidad de los parados de larga duración, que en su mayoría sobrepasan los 45 años. Una tercera población en una situación similar es Sant Cugat del Vallès, aunque sus oficinas de empleo han tenido una ligera reducción del paro registrado del 0,34% en los últimos doce meses. Pero, dejando al margen Barcelona y Castelldefels, donde el paro ha aumentado, Sant Cugat ha sido, de las grandes ciudades, la que ha tenido una menor caída de los parados registrados.
La mitad de los desempleados
Las 23 grandes poblaciones catalanas sumaban a finales de junio 179.812 parados registrados, el 55% del total de todas las oficinas de Catalunya, con una tasa de paro medio del 9%, según los datos del SOC a los que ha tenido acceso ON ECONOMIA. Para el conjunto de Catalunya, la EPA cuantifica en el 9,41% la tasa de paro, casi dos puntos por debajo del 11,27% de la media española. Con los datos del SOC, Sant Cugat del Vallés (2.352 parados registrados), tiene una tasa de paro del 5,1%, la más baja de las grandes ciudades de Catalunya.
Tras ella, la tasa de paro de Castelldefels (2.220) es del 6,7% y la tercera posición la ocupa Cerdanyola del Vallès (1.992) y una tasa de paro del 7,21%. Sin embargo, esta población ha tenido un comportamiento atípico, pues a pesar de su bajo nivel de desempleo y su escaso volumen de parados, ha sido entre las grandes, la urbe que en mayor porcentaje ha reducido las personas inscritas a las oficinas del SOC: el 7,4% de descenso.
Paro en las urbes catalanas
Barcelona (61.551), con una tasa de paro del 7,56% se coloca en cuarta posición, aunque es la población catalana con una mayor resistencia a reducir el número de personas inscritas al SOC. Girona (4.282) y una tasa de paro del 8,2%, es otra de las capitales con problemas de mano de obra, según señalan desde el Servei d’Ocupació.
Completan las 23 grandes urbes Viladecans (2.813) y una tasa del 8,3%; El Prat de Llobregat (2.667) y el 8,4% de paro; Sant Boi de Llobregat (3.533) y un 8,6% de tasa; Hospitalet de Llobregat (11.765) y el 8,9% de paro; Cornellà de Llobregat (3.919) y una tasa del 8,9%; Lleida (6.281) y un paro del 9,4%; Mollet del Vallés (2.471 registrados en el SOC) y un 9,5% de parados en la población; Granollers (3.003) y el 9,5% de desempleo; Tarragona (6.172) y una tasa del 9,7% y Rubí (4.001), que raya el 10%.
Por encima de los dos dígitos de desempleo, Sabadell (10.776) registra una tasa del 10,1%; Vilanova i la Geltrù (3.475) toca el 10,52%; Terrassa (11.902, la segunda ciudad por número de parados registrados) y una tasa del 10,54%; Mataró (6.782) con un paro del 10,74%; Badalona (11.744) y el 10,85% de desempleo; Reus (5.616) y una tasa del 10,87% y Santa Coloma de Gramenet (6.180). Por último, Manresa (4.315) es de las grandes ciudades catalanas, la única que con una tasa de paro del 11,9% se coloca por encima de la media española.
Pleno empleo
Como señalan desde el SOC, alcanzar el pleno empleo, que es un objetivo de todo el mundo, conlleva, sin embargo, estos problemas de falta de mano de obra y una mayor resistencia a reducir la tasa de paro y los registrados a las oficinas de empleo. No existe un porcentaje a partir del cual se puede hablar de pleno empleo; es decir, que los parados suelen estar poco tiempo entre empleo y empleo o, bien, son colectivos residuales con dificultades de empleabilidad.
Meses atrás se generó debate sobre cuál es la tasa de paro que se puede considerar en España pleno empleo, después de que desde el gobierno español se sugirió el 8%. No hay consenso, pues en el resto del mundo desarrollado se fija entre el 4,5 y el 5%. Sant Cugat del Vallès rozaría ya el pleno empleo según la academia económica y Castelldefels, Cerdanyola del Vallès y Barcelona cumplirían con los cánones del gobierno de Pedro Sánchez del 8%. Desde el SOC son más prudentes y consideran que estas tres grandes ciudades están en vías de acercarse al pleno empleo, pero aún les falta.