El precio de la vivienda es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos de Barcelona, que en los últimos días ha vivido con el episodio de Casa Orsola uno de los episodios más simbólicos de la tensión entre propietarios e inquilinos. Aunque el sector inmobiliario hace tiempo que avisa de que la nueva ley topando los alquileres o las obligaciones de construir vivienda pública pueden espantar las inversiones, la ciudad vivió en 2024 un nuevo crecimiento y fue la cuarta ciudad preferida por inversores inmobiliarios en Europa. Apostaron en la capital catalana más 2.500 millones de euros, según un estudio de la consultora CBRE. 

Tan solo superan a Barcelona Londres, Madrid y París y es junto a Milán la única ciudad en el top 10 que no es capital de país. Barcelona entró en el ránking como novena ciudad más atractiva en 2022, se convirtió en sexta al año siguiente y tras caer a la séptima posición en 2023 ha cerrado 2024 como la cuarta ciudad más apetecible para los inversores inmobiliarios. Los autores del estudio apuntan, eso sí, a que la "excesiva regulación" desincentiva la inversión en vivienda, que es el tercer sector preferido de los inversores inmobiliarios, a diferencia de una tendencia europea que lo coloca en primer lugar. Por delante están hoteles y oficinas. 

"Pese al crecimiento registrado en 2024, la mayoría del incremento se explica por el buen comportamiento de las residencias de estudiantes, mientras que subsectores como Multifamily o BTR han perdido peso por la legislación vigente", ha dicho Xavier Güell, jefe de CBRE Barcelona. 

Pese a las quejas, CBRE espera que la inversión inmobiliaria crezca un 20% en 2025 y supere los 3.000 millones de euros. El retorno del capital internacional, la reducción de costes de financiación y el atractivo de la divisa europea frente al dólar son los motivos de atracción de los inversores internacionales en Europa y concretamente en Barcelona. España es el único país que tiene dos ciudades en la lista y es el segundo país más atractivo para inversores internacionales por debajo de Reino Unido. 

Simultáneamente a la presentación del informe del CBRE, la Asociación de Promotores de Catalunya (APCE) presentaba las cifras de construcción de vivienda de obra nueva en Barcelona y en Catalunya. Aunque la inversión inmobiliaria haya crecido en la capital, la construcción de obra nueva ha caído un 10,8% en 2024 en Barcelona. Se iniciaron en 2024 las construcciones de 1.151 viviendas, por las 1.291 de 2023.  Catalunya, en cambio, incrementó sus construcciones un 8,2% de las 14.418 viviendas comenzadas en 2023 a las 15.604 en 2025. 

La APCE culpa de la situación de Barcelona a la obligación de dedicar un 30% de las construcciones a vivienda social y su presidente, Xavier Vilajoana, ha pedido que se confirme en breve la eliminación de esta medida.