Nueva propuesta para ampliar el aeropuerto Josep Tarradellas - El Prat. El lobby empresarial Barcelona Global propone alargar la actual pista corta paralela al mar para vuelos de largo radio y garantizar, al mismo tiempo, la preservación ecológica del área de La Ricarda.
Esta es la propuesta del grupo de trabajo creado por Barcelona Global hace siete meses para analizar las diversas opciones de ampliación. En síntesis, el documento considera que se puede alargar 350 metros esta pista paralela al mar, hasta alcanzar una distancia de 3.310 metros, suficiente para posibilitar el despegue de los vuelos intercontinentales que se efectúan con aviones de grandes dimensiones. Además, la propuesta prevé una distancia adicional de clearway (no asfaltado) de 300 metros.
En la presentación de la propuesta, la presidenta de Barcelona Global, Maite Barrera, advirtió este martes que, en la actualidad, el aeropuerto genera más polución ambiental y sonora que si se llevara a cabo este plan. Aunque no han calculado la inversión necesaria, la directora general del lobby, Mercè Conesa, precisó que el importe previsto sería parecido a lo que preveía el proyecto inicial de Aena (300 millones de euros solo por lo que se refiere a la ampliación de la pista).
Barcelona Global marca distancias con el grupo de expertos organizado por Foment del Treball, la patronal de Josep Sánchez Llibre. En este sentido, Barrera señala que "tenemos voz propia" y Sergi Ferrer-Salat, empresario y miembro de la junta directiva de Barcelona Global, recalca que se trata de "posiciones diferentes".
Barrera lanzó un "llamamiento a la acción" de las administraciones públicas, organismos y agentes sociales implicados para hacer posible la ampliación del aeropuerto. En su opinión, no hay alternativa. Dejarlo como está sería la "peor" de las opciones.
Indicó que, según los estudios efectuados, incrementar el número de vuelos intercontinentales en un 10% supondría aumentar en un 4% las sedes de compañías internacionales que se establecerían en Barcelona. No obstante, puso el acento en las medidas medioambientales. La propuesta prevé empezar por la regeneración del entorno de la Ricarda.
Conesa subrayó que se puede alargar la pista y, al mismo tiempo, aplicar medidas para mejorar el entorno de la laguna. En este sentido, indicó que los "cuatro objetivos" del estudio son la mejora de las conexiones intercontinentales, evitar el aumento del impacto acústico sobre la población, regenerar las aguas del área de La Ricarda y mejorar el habitado de las aves.
Barcelona Global mantiene que las administraciones y organismos implicados deben poner en marcha una comisión de expertos que defina la ampliación y cómo se tiene que alargar la pista. "Sabemos que hay soluciones técnicas posibles para mejorar la conectividad al mismo tiempo que se preserva el entorno natural", indicó Conesa.
En rueda de prensa, Sergi Ferrer-Salat defendió que "nosotros también somos ecologistas". Añadió que "Barcelona Global no promueve el crecimiento económico desaforado" y que el primer objetivo que proponen llevar a cabo es preservar el entorno natural. "Es posible y se debe hacer", insistió.
Ferrer-Salat precisó que esta propuesta "no es un sí sin condiciones a la ampliación" del aeropuerto. "Tiene que regenerar riqueza, cohesión y equidad social" y, para ello, el aeropuerto "debe mejorar la capacidad de interconexión, pero sin perjudicar las condiciones ecosociales". Barrera presentó Ferrer-Salat como "empresario y activista ecosocial" obviando que también preside el grupo farmacéutico Ferrer Internacional.
Sobre la construcción de una nueva terminal, Conesa señaló que la prioridad es empezar por regenerar los espacios naturales, consensuar como se efectúa el alargamiento de la pista y analizar una posible reforma de las terminales existentes. Una vez se consiguiera su interconexión y se mejorara su funcionamiento, se analizaría si hace falta esta nueva terminal.
El proyecto inicial de Aena para El Prat contemplaba una inversión de 1.700 millones de euros, de los que 300 millones se destinarían a alargar la tercera pista y, el resto, a construir una terminal satélite. No obstante, este proyecto de ampliación ha quedado en stand by. Después de que el anterior gobierno municipal de Barcelona y la Generalitat mostraran discrepancias por la afectación del área de La Ricarda, Aena excluyó este proyecto del presupuesto para los próximos cinco años (2022-2026). El diálogo entre administraciones y Aena todavía no se ha activado.
La parálisis del aeropuerto Josep Tarradellas - El Prat contrasta con los planes de ampliación del de Madrid Barajas. Precisamente, a finales de julio o principios de agosto empezarán las obras del aeropuerto madrileño en la zona de filtros de seguridad de la terminal T4. El presupuesto de estos trabajos solo es de 9,8 millones de euros, pero el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA II) para el periodo 2022-2026 prevé una inversión total de cerca de 403 millones de euros para la ampliación de Barajas.
El aeropuerto de Barajas dispone de una capacidad, en la actualidad, para 70 millones de pasajeros anuales. En comparación, la actual capacidad del aeropuerto barcelonés es de 55 millones de pasajeros y, según advierten a las entidades del sector, este año puede alcanzar este límite con la consiguiente saturación. En 2019, el año antes de la pandemia, ya rozó los 53 millones.