España es el cuarto país europeo más atractivo para invertir en inmobiliario en 2024 y el único que cuenta con dos ciudades en esta clasificación: Madrid en el tercer puesto y Barcelona en el séptimo, según la clasificación European Investor Intentions Survey 2024 que elabora la consultora CBRE.
En concreto, España se sitúa en cuarto lugar y solo por detrás del Reino Unido, Alemania y Polonia. Además, es el único país que cuenta con dos ciudades en este listado, que mide el apetito de los inversores y sus preferencias de inversión en los principales mercados europeos.
Los encuestados se muestran optimistas, esperando una recuperación del mercado de inversión para el segundo semestre del año y priorizando estrategias de valor añadido y oportunistas en la búsqueda de mayores rendimientos en el actual entorno de tipos de interés.
Por primera vez, logístico y residencial superan a las oficinas
Por primera vez, el sector logístico (34%) y residencial (28%) superaron a oficinas (17%) como los preferidos por los inversores europeos. Dos tercios de los encuestados que eligieron el segmento de industrial y logístico como preferencia creen que la demanda de ocupación se mantendrá igual o aumentará en 2024 y muestran preferencia por activos modernos. Los que se decantan por el sector residencial son aún más optimistas sobre el futuro de la demanda y en el caso de las oficinas la prioridad son activos buenos en ubicaciones privilegiadas.
Los hoteles y retail fueron elegidos por un 7% de los encuestados en ambos casos. Además, dos tercios de ellos tienen previsto invertir en sectores alternativos con las residencias de estudiantes (49%) y el senior living (38%) en el foco de interés. Según el estudio, el sur de Europa está en el foco de los inversores, destacando los avances que países como España o Italia están dados en materia de sostenibilidad y digitalización.
Además, los inversores indican que el mercado europeo está empezando a cobrar impulso, con un notable repunte de la confianza, y unas expectativas de compra y venta que son más altas en 2024 que en 2023 y más de la mitad de los encuestados cree que la actividad del mercado volverá en el primer semestre de 2025 a los niveles observados antes de la subida de los tipos de interés.
Los mayores retos para los inversores este año son el desajuste en las expectativas de comprador y vendedor, unos tipos elevados y el endurecimiento de las condiciones de financiación. A pesar del panorama geopolítico, solo el 27% de los consultados cree que será un obstáculo importante para la inversión inmobiliaria. Según sostiene la consultora, España es uno de los mercados más atractivos donde invertir este año, ocupando posiciones destacadas en Madrid y Barcelona, y los fundamentales del sector son sólidos.