La economía española crecerá más este 2024 de lo que se pensaba a finales del pasado año. BBVA Research prevé que el PIB aumente este año un 2,1%, lo que supone una revisión de seis décimas sobre su anterior previsión en noviembre del pasado año. En la parte negativa, reducen en medio punto el crecimiento del PIB para 2025, según han señalado este miércoles los economistas responsables del Informe sobre la Situación en España correspondiente al primer trimestre del año. Incluso, coloca su previsión por encima del 2% que ha realizado el Gobierno.
Los economistas de BBVA Research calculan que a partir de mediados de año se iniciará la reducción de tipos de interés, que se reducirá este año al 3,75% y en 2025 caerá al 2,75%. No obstante, Jorge Sicilia, director de BBVA Research, reseña que, aunque apuestan porque los bancos centrales hagan una bajada de tipos gradual, se mostrarán cautos ante la incertidumbre con la evolución de la inflación, que según su opinión, se reducirá en la eurozona al 2,5% en diciembre para bajar al 2% en 2025. Y con previsibles episodios de rebote en los precios. “No hemos convergido al 2% y tendremos un entorno de choques de oferta negativos por geopolítica”, señala Sicilia. Lo que podría suponer que en vez de adelantar las bajadas, se retrasen aunque se hagan con más intensidad, una hipótesis que le parece más improbable.
Rafael Doménech, responsable de Análisis económico de BBVA Research, ha explicado que la revisión del crecimiento para el presente año se argumenta por la revisión del crecimiento del INE de los últimos trimestres, el abaratamiento del coste de la energía, que puede aportar entre 3 y 4 décimas al crecimiento del PIB y unas bajadas de los tipos de interés “antes de lo que se preveía y con más intensidad”. Y, por el contrario, los factores que explican la reducción en la previsión del medio punto del PIB para el próximo año destaca la menor demanda europea y una política del gasto público más restrictiva debido a las exigencias de la Comisión Europea con las nuevas reglas de gasto.
Inflación en España
La inflación retrocede y podría alcanzar el 3,1% en 2024 (casi medio punto por debajo de lo previsto en noviembre) y el 2,3% en 2025. El euríbor a 12 meses ha descendido desde el 4,2% observado en septiembre de 2023 hasta el 3,6% en enero de 2024 y la previsión que maneja el equipo de análisis del BBVA es que para final de año se sitúa en el 3,3%. Lo que redundará en una cuota hipotecaria a la baja que se reduciría un 6% en 2024 y un 9% en 2025 por la revisión a la baja de los tipos de interés hipotecarios de las nuevas operaciones (TAE). Lo que supondría 80 euros menos al mes.
Doménech resalta el buen arranque de la economía española que justifica la revisión al alza del PIB de 2024. “Muchos datos lo apuntan, como la afiliación de los dos primeros meses, el gasto mediante tarjeta de los extranjeros, el gasto de los hogares, gracias a la mejora de los salarios reales y la creación de puestos de trabajo que aumentan la renta disponible de los hogares”. Sobre el dinamismo del mercado laboral, el responsable de análisis de BBVA Research destaca el impacto de la inmigración, aunque también el aumento de la tasa de los españoles.
Sobre el consumo privado, se mantiene fuerte gracias a la incorporación de los inmigrantes al mercado laboral, la mejora de la renta y el menor impacto de los tipos de interés. Algo que se deja notar en la bajada del nivel de endeudamiento de los hogares, la mayor participación de créditos a tipo fijo y las mejoras en el funcionamiento del sector financiero. Además, el informe del primer trimestre analiza un cambio en la composición, con el incremento en determinados servicios, en especial el gasto en comer fuera, que crece un 19% desde la pandemia o el 11,5% de los servicios sanitarios y el 9,1% de los financieros. En contrario, pierden peso en el presupuesto familiar el gasto en vestido, que se reduce un 20% desde la pandemia, y el 8,3% en el suministro de agua y otros servicios relacionados con la vivienda.
Preocupaciones 2025
Entre las preocupaciones de BBVA Research, de cara al próximo año, es un retraso en la recuperación de la inversión, aunque su pronóstico es un repunte tanto este año como el siguiente, aunque reconocen que genera “incertidumbre y preocupación”. Un segundo hándicap para 2025 es la reducción de la política fiscal, pues las nuevas reglas comunitarias que se aplicarán a partir del 1 de enero implicarán recortes del gasto público. Una tercera preocupación se deriva del débil crecimiento de la productividad, “un factor clave para recuperar el empleo”. Al respecto, Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research para España, señala que el aumento del coste laboral unitario —remuneración por hora trabajada— está abriendo una brecha sobre la productividad aparente del trabajo: “Sería deseado que la mejora salarial viniese del aumento de la productividad”.