Los beneficios empresariales (Resultado Bruto de Explotación o Ebitda) del tercer trimestre ha crecido un 3,6% en comparación con el mismo trimestre del pasado año, según el avance de Observatorio de los Márgenes Empresariales de la Agencia Tributaria (AEAT). Dejando a un lado el atípico 2020 -con los efectos económicos de las restricciones a la movilidad por la pandemia-, 2024 se ha colocado como el año -a falta del cuarto trimestre- con el menor aumento interanual de los beneficios empresariales.

Aunque el resultado bruto de explotación o Ebitda ha crecido de media un 3,6% en el tercer trimestre en términos anuales, hay grandes oscilaciones entre sectores. Así, los ligados a la energía han tenido registros inferiores al año anterior, según los datos de Hacienda: los beneficios del refino bajan en relación al tercer trimestre del año pasado un 27,5%, la venta de combustibles baja un 4,6% y el sector de la electricidad y el gas, gana un 25,5% menos que el año pasado.

Si descontamos estos sectores energéticos, las empresas españolas han ganado el tercer trimestre un 11% más que el año pasado, con la alimentación en cabeza, cerca de un 40% de incremento; la construcción el 13%, la industria química un 7,7% y la agricultura el 4%. En el lado de la caída de beneficios, que no pérdidas, la fabricación de coches, uno de los sectores más importantes de la industria española, ha descendido sus beneficios un 84,5%; el comercio minorista un 20% y el mayorista un 2,7%.

Exceptuando 2020

Volviendo al conjunto del tejido industrial, en términos anuales -analizando los cuatro trimestres- el resultado bruto de explotación ha crecido por encima de ese nivel todos los ejercicios anteriores con un mínimo del 5% de incremento en 2016. A excepción, como se ha comentado, del descenso cercano al 20% de 2020.

Igualmente se suavizan los fuertes crecimientos de los últimos años debido a la recuperación de las caídas de la pandemia. Así, en el conjunto de 2023, los beneficios brutos crecieron un 5,3% anual; un 31,6% en 2022; el 34,8% en 2021 que recuperaban los beneficios no obtenidos en 2020. Pero 2024, también se pone por debajo de los crecimientos prepandemia, pues el Ebitda del conjunto de las empresas aumentó en 2019 un 9,3%; un 5,3% en 2018; el 8% en 2017 y el 5% en 2016, el último año sobre el que da datos la AEAT.

En euros, el tercer trimestre de este año, las 889.630 empresas analizadas por la Agencia Tributaria con datos del IVA y las retenciones del rendimiento del trabajo, obtuvieron en conjunto 84.549 millones de euros, un 3,5% más que en el mismo trimestre de 2023 y, en los tres primeros trimestres, suman 240.331 millones, un 3,6% más que en 2023.

Evolución trimestral

Respecto a los otros trimestres del año, en el segundo de 2024 los beneficios crecieron un 5,9% en relación al mismo trimestre del pasado año y en el primero, el 1,1%. Aunque 2023 ya fue un año irregular en la evolución de los beneficios empresariales, según los datos publicados este lunes por Hacienda. Así, en el primer trimestre los beneficios, siguiendo la estela de 2022, aumentaron un 16,6%; para descender al 1,1% en el segundo; volver a crecer en el tercero, un 4,1%, y descender por debajo del 2%, en el cuarto del pasado año.

La depuración de Hacienda para sacar de las estadísticas las empresas que no tiene una actividad real, se ha dejado notar en la evolución del parque empresarial que tributa en España. En el tercer trimestre se ha colocado por debajo de las 890.000 sociedades mercantiles, 70.000 menos que en el tercer trimestre del pasado año, antes de la “limpia estadística” de la Agencia Tributaria llevada a cabo a lo largo de 2023. Sin embargo, no ha afectado al volumen de beneficios que, aunque a menor ritmo, han seguido creciendo a pesar del descenso de las empresas registradas, marcando este tercer trimestre el máximo de la serie trimestral desde que hay registro.

Ingresos y empleos

Con los cálculos del IVA, las empresas españolas han ingresado en el tercer trimestre de este año 598.997 millones de euros, 10.000 millones más que en el mismo trimestre del año anterior, aunque 25.000 menos que en 2022. No obstante, a pesar de facturar más dinero que en 2024, los beneficios de ese año fueron inferiores en 6.000 millones a los del tercer trimestre de este año, algo que se explica por la fuerte inflación de aquel año. Porque los ingresos aumentaron no porque se vendiesen más productos, sino porque se cobraron mucho más caros, lo que pone de manifiesto que se ha producido una cierta reducción de los precios en ciertos productos. Ahora, se factura menos que en 2022, pero se obtienen mayores beneficios.

De los ingresos, 480.500 millones se han obtenido en el trimestre con ventas dentro de España y 118.600 millones, por la exportación con los datos fiscales. Restando los costes de las compras de las empresas; es decir, la diferencia entre los ingresos por ventas y los gastos por compran han sido en el tercer trimestre de 108.163 millones.

Con esos más de cien mil millones de rendimiento, las empresas han tenido que pagar en el trimestre 67.589 millones de euros a sus trabajadores, unos 3.500 millones más que en el mismo trimestre del año pasado, lo que implica un aumento del 5,5% de la masa salarial. Del incremento, un 3,3% se debe a que, con los datos de Hacienda, hay 360.050 asalariados más que en 2023 (11,028 millones en total) y el 2,2% restante se explica con el aumento salarial, aunque algo por encima del 3% registrado en la estadística de convenio.