Martin Braithwaite es ganador tanto dentro del campo como fuera. El delantero danés es uno de los jugadores de élite que ha sabido reinvertir el dinero que ha ganado en los estadios. El sector inmobiliario, la restauración, las start-ups y la moda son algunos de los valores refugio para muchos y Braithwaite ha encontrado en estos ámbitos una fuente de ingresos extra que le han llevado a convertirse en multimillonario. La prestigiosa revista Forbes lo incluyó en su lista en la edición de 2020, colándose como una de las personas más ricas a nivel mundial.
Bautizado para algunos como el Robin Hood del sector inmobiliario, el futbolista de élite ha amasado una gran fortuna a través de la venta de viviendas, sobre todo en Estados Unidos, en el campo de la restauración y de la moda. Según múltiples medios, el último propósito inversor del deportista pasaría por comprar el RCD Espanyol. Es el deseo que tiene actualmente Braithwaite para así convertirse en el máximo accionista del club.
Su salida el pasado 15 de julio del club de Cornellà de Llobregat fue un tanto controvertida, pues la oferta de renovación que le había presentado el club había sido "ridícula", en sus palabras. El jugador aspiraba a tener un mejor contrato y también en estar en un club que tuviese un mejor proyecto deportivo. Tras su salida del conjunto del Espanyol, el futbolista danés estaría interesado en comprar el club. El motivo principal sería que no lo dejaron salir de buena forma el verano pasado y esta temporada le hicieron una nueva proposición considerada por él como una "falta de respeto".
Inversiones fuera del campo
Fuera de los estadios y junto a su tío Philip Michael, el delantero posee NYCE, una empresa inmobiliaria creada en 2017 y con sede en Nueva York. Dicho negocio arrancó con una inversión inicial de 850.000 euros y actualmente está valorado en unos 300 millones de euros. La compañía se dedica a impulsar la construcción de casas y edificios en Estados Unidos. En 2021 contaba con 1.500 viviendas y tenía 500 en construcción. "La empresa comenzó porque nuestra familia había estado en el negocio inmobiliario durante mucho tiempo. Vimos en la inversión inmobiliaria una de las formas en que se puede construir una fortuna y asegurar su futuro", comentó Philip Michael en el diario danés BT.
La empresa se dedica a promocionar que personas con pocos recursos económicos puedan tener una propiedad. "Ahora hemos ayudado a 5.000 personas y minorías a invertir en bienes raíces a través de nuestra empresa. Queremos ayudar a las personas a hacer una fortuna. Esa es toda la misión que hay detrás", explicó Michael a la prensa danesa. Las principales inversiones se encuentran en Filadelfia, donde han desarrollado un complejo para estudiantes y familias vulnerables, aunque también cuenta con activos en New Jersey y San Antonio. Más allá de la construcción de viviendas, también desarrolló The Temple, un espacio para estudiantes y creadores del mundo de la tecnología y los negocios ubicado cerca de la universidad de Philadelphia. En esa misma ubicación, en 2021, el jugador también apostó por iniciar un primer proyecto de casas inteligentes.
Apuesta por la restauración
Las inversiones de Braithwaite no acaban aquí. Hace tres años, el deportista de élite se atrevió con el sector hostelero. Braithwaite abrió un chiringuito en la playa de Gavà de recetas veganas y vegetarianas con platos creados por su mujer y socia Anne-Laure Braithwaite. Posteriormente, fundaron Braithwaite's Kitchen, un negocio veggie de catering y comida a domicilio que opera en los alrededores de Barcelona. Asimismo, Anne-Laure Sophie y el futbolista crearon en 2019 su propia marca de ropa, denominada Trente, que opera con gran éxito en el mercado francés.
De madre danesa y padre francoguayanés, el futbolista tuvo una infancia complicada, puesto que a los cinco años le detectaron Legg Calvé Perthes, una malformación en la cadera, por lo que estuvo más de dos años en silla de ruedas. Tras unos primeros años en el futbol danés, Braithwaite pasó por el Toulouse francés, posteriormente formó parte del equipo de Middlesbrough para posteriormente jugar en el Leganés, después en el FC Barcelona y finalmente en el RCD Espanyol. Desde hace pocos días, juega como delantero en Grêmio del Campeonato Brasileño de Serie A.