La Comisión Europea (CE) ha presentado este viernes un paquete de medidas con el que pretende responder a las dificultades que padece el sector del vino y que están enfocadas a controlar la oferta de la bebida y a actuar sobre el etiquetado, entre otros aspectos.
El sector del vino está atravesando un momento de crisis por los cambios en las preferencias de los consumidores, los efectos del cambio climático y las incertidumbres comerciales, incluida la amenaza de Estados Unidos de imponer posibles aranceles. En ese contexto, el Ejecutivo comunitario ha presentado el paquete de medidas para apoyar al sector.
Bruselas plantea que los Estados miembros puedan adoptar medidas como el arranque (la eliminación de vides no deseadas o sobrantes) y la cosecha en verde (eliminación de uvas inmaduras antes de la cosecha) "para evitar el excedente de producción, ayudar a estabilizar el mercado y proteger a los productores de tensiones financieras", según han indicado desde la CE. Los productores también dispondrán de mayor flexibilidad en el régimen de autorizaciones de replantación, lo que, según Bruselas, les ayudará a tomar sus decisiones de inversiones "en el actual contexto cambiante".
Además, a los Estados miembros se les permitirá "adaptar mejor" las autorizaciones de plantación a sus necesidades nacionales y regionales. Fuentes comunitarias han recordado que las plantaciones de viñedo no están liberalizadas en la Política Agrícola Común (PAC), "sino que están sujetas a una serie de normas y a una serie de limitaciones". Han apuntado así que la propuesta de la CE autoriza a los países a limitar, cuando esté justificado por la situación de cada territorio, la cesión de autorizaciones de nuevas plantaciones a nivel regional "en zonas en particular que tengan riesgo de exceso de oferta".
"También se les autoriza a los Estados miembros a establecer normas para las autorizaciones de replantación que eviten el aumento excesivo de rendimientos, es decir, que pueda haber condiciones para la utilización de esas autorizaciones, tanto desde el punto de vista de las regiones en las que se puedan utilizar, como desde el punto de vista de las variedades que se puedan plantar", han explicado.
Cambio en la denominación del vino sin alcohol
Por otro lado, el presupuesto comunitario financiará en un 80% las medidas encaminadas a la reducción de los efectos del cambio climático y la adaptación de los productores, frente al actual 50%. El paquete de medidas, según Bruselas, hará que la comercialización de productos "innovadores" sea "más fácil, con normas más claras y denominaciones comunes para los vinos de menor graduación alcohólica en el mercado único".
Desde la CE han explicado que, en vez de denominarlos "vino totalmente desalcoholizado o parcialmente desalcoholizado", los vinos producidos por desalcoholización y con un contenido por debajo de medio grado alcohólico por volumen pasarán a llamarse vino sin alcohol, "con la especificación de 0% o 0,0% en caso de que el vino tenga un contenido alcohólico por debajo de 0,05%". En otros supuestos, se podrá usar la denominación "bajo o ligero en alcohol".
La Comisión ha indicado también que los operadores se beneficiarán de un enfoque "más armonizado" en el etiquetado del vino, "lo que reducirá los costes y simplificará el comercio transfronterizo de la UE, a la vez que facilitará el acceso a la información a los consumidores". Además, la duración de las campañas de promoción financiadas por la UE para la consolidación del mercado en terceros países se ampliará de 3 a 5 años "para garantizar una mejor promoción de los vinos europeos", de acuerdo con Bruselas.