La Comisión Europea pondrá a disposición de los fabricantes de baterías para vehículos eléctricos hasta 1.800 millones de euros con el objetivo de "crear una cadena de suministro segura y competitiva de materias primas". Con esta fórmula, Bruselas espera contribuir al "crecimiento" de la industria de automoción europea y reducir "dependencias estratégicas" con respecto a países como China. El anuncio emitido este miércoles por el comisario de Transporte Sostenible y Turismo, Apostolos Tzitzikostas, forma parte de un plan de acción por impulsar el sector del automóvil en el continente, una acción vinculada al mismo tiempo al diálogo estratégico que inició la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, con representantes de la industria.
En este sentido, el ejecutivo comunitario también ha concretado este miércoles la flexibilización en la revisión del cumplimiento de los objetivos de emisiones para los automóviles. Tal como ya adelantó Von der Leyen, Bruselas planteará al Parlamento Europeo y al Consejo de la UE extender a tres años -a estas alturas la periodicidad es anual- esta revisión, una acción que, según la dirigente alemana, tiene que permitir "dar aire" en el sector.
La medida se aplicará tanto a turismos como vehículos comerciales, siendo estos últimos especialmente relevantes para la transición verde. Según datos facilitados por la Comisión Europea, las flotas corporativas representan en torno al 60% de las nuevas matriculaciones en la Unión Europea.
Más allá de estas medidas, Tzitzikostas también ha anunciado varias actuaciones en el marco del programa Horizonte Europa para el periodo 2025-2027 para promover el desarrollo de vehículos autónomos. A través de estos movimientos, Bruselas confía en movilizar alrededor de 1.000 millones de euros en inversiones públicas y privadas.
Al mismo tiempo, y delante del que la Comisión Europea considera un escenario de "competencia feroz" procedente de países como los Estados Unidos o China, Bruselas dice que utilizará "instrumentos de defensa comercial, como medidas antisubvenciones, para proteger las empresas europeas de la competencia desleal". "La Comisión Europea quiere asegurar la igualdad de condiciones", apunta al ejecutivo en un comunicado, al mismo tiempo que señala que seguirá negociando con sus socios comerciales para estudiar nuevas oportunidades de mercado.
Para el comisario Tzitzikostas, el plan presentado este miércoles tiene que servir para que los productores de vehículos europeos y las empresas vinculadas al sector puedan mantenerse "innovadores, competitivos y arraigados en Europa". "La industria del automóvil es parte de nuestra historia y nuestro orgullo, pero hoy se encuentra amenazada [...] y nuestras empresas se están quedando atrás en tecnologías estratégicas como las baterías, el desarrollo de 'software' o la conducción autónoma," ha advertido el dirigente griego, a quién ha animado al conjunto del sector a "recuperar el liderazgo" de la Unión en el sector del automóvil.