La bajada de precios del aceite, un 2,1%, y los carburantes, un 2,2, han empujado a la inflación a moderarse y bajar dos décimas en junio con respecto a mayo. El IPC se sitúa en junio en el 3,4%.
No se trata de una caída mayor, porque empujan hacia arriba la subida del 12,5% de los paquetes turísticos, así como el aumento de precios de la electricidad, un 3,5, o los servicios de alojamiento, que suben un 5%. También han subido considerablemente los seguros relacionados con el transporte, hasta un 10%; el transporte aéreo de pasajeros, un 6,8% y la restauración un 0,2% en pleno arranque de la temporada turística.
En cambio, los alimentos han caído un 2,1% y han permitido al IPC moderarse, con una bajada también de legumbres y hortalizas de un 2%. La inflación de los alimentos y bebidas no alcohólicas se sitúa en un 4,2%, dos décimas menos que el mes de mayo.
Además de los carburantes, también ha moderado sus precios el gas, que cae un 2,9%. Otro elemento de consumo que ayuda a moderar la inflación son las prendas de ropa, que han bajado un 0,9% en pleno arranque de las rebajas.